miércoles, 19 de febrero de 2020

Construcción tradicional

Esta entrada forma parte de la serie Caminos de Vida. El número 36.


Posiblemente en la prehistoria el hombre vivió en algunos momentos en cuevas, pero fueron más lugares sagrados. Algún abrigo, con el tiempo, lo irían vallando para tener un entorno más saludable y seguro.

Cueva del Trucho

Abrigo de Quizans

Algunos de estos abrigos fueron monasterios, como el San Martín de la Val de Onsera.

San Martín de la Val de Onsera

Pero, cuando se fueron asentando harían construcciones tipo chozas

Choza con techo vegetal (wikipedia)
Choza tradicional de piedra en Asque
Choza tradicional en la balsa del Tozal del Asba

A lo largo de la rutas, en la montaña, vemos como las construcciones son de la piedra de la zona. Paredes anchas con las esquinas mejor trabajadas y muros maestros en el interior si la edificación es grande. En los pueblos, una casa solía sostener a otra. El techo solía ser de losa hasta que llegaron las tejas de cerámica.

Borda de la Casa Baja de Escapa

El techo estaba formado por vigas de quejigos, enrevesadas con maderos de chinebro. Encima la Losa. He visto casas antiguas donde la separación entre pisos se hacía de la misma manera.

Borda de la Casa Baja de Escapa

En la tierra baja, se utilizaba mucho el adobe (barro sin cocer). Las esquinas y paredes maestras se hacían de ladrillo. En muchos pueblos había una tejería donde se hacían.

Edificio auxiliar del Molino de San Marcos en Barbastro realizado en adobe.

En el siglo XVI vino la caña de la India con el objetivo de empalar los tomates que llegaron de América. Crecen en las acequias de forma lineal. En la acequia de San Marcos se sacaban a subasta.

Cañas junto a la acequia de San Marcos de Barbastro

Se utilizó en la construcción para hacer cañizos, que servían para cubrir las vigas. Como pesaban menos, se comenzó a usar maderos de pino, más fáciles de encontrar y trabajar, pero menos resistentes.

Cañizos entre maderos de pino

Se solía utilizar el yeso para dar al cañizo más resistencia o para hacer un falso techo bajo la vigas. El yeso se cocía y luego se molía. Ver la entrada Ruta del yeso de Peraltilla. También se utilizó el yeso para proteger las paredes de piedra de la humedad. Ahora, se ha puesto de moda la piedra cara a vista, pero antes se cubrían.

Cantera y horno de yeso en Peraltilla

La cal se utilizó para pintar las casas y desinfectar. En la foto vemos un horno de cal en el Pueyo de Barbastro. En Barbastro, se vendía la cal en la Calle Mayor. Tenían el horno junto al río Vero. Ver ruta Virgen del Plano.

Horno de cal en El Pueyo de Barbastro

Las chozas se fueron haciendo más sofisticadas con los nuevo materiales, hasta que llegamos a las casas aisladas de los pueblos de montaña.

Casa Juan Vallés de Sarsa de Surta
Disposición del pajar, era, casa y cuadra de Casa Juan Vallés 

Luego, en los pueblos, por motivos de seguridad, las casas se construían una junto a otra y se llegaron a amurallar por motivos de seguridad o por tema de impuestos, posteriormente.

Dibujo de Barbastro a finales del siglo XVIII

Daniel Vallés Turmo, 20 de febrero de 2010