miércoles, 15 de abril de 2020

La oveja. Alimento y más

Esta entrada forma parte de la serie Caminos de Vida. El número 45


Cabaña pasando por Barbastro en el 2018

Luego, en cada guía realizada he señalado las cabañeras. Comenzando por el Camino de San Ramón, Caminar Barbastro, Sierra deSis, Caminar Sobrarbe, Sierra de la Carrodilla y las guías de Guara Oriental, Guara Occidental 1 y Guara Occidental 2.

Cabaña por la cabañera real de Sevil

Un pastor puede llevar con sus perros un rebaño de 800 a 1.000 ovejas. Una oveja, en sus 8-9 años de vida produce unos 20 corderos, teniendo una duración del embarazo de 5 meses. Datos aproximados.

Hay quien sigue “apajentando” el rebaño “corriendo” los campos ya recolectados y los pastos. Pero, también, hay una tendencia a disponer de campos de cultivos dedicados a las ovejas vigilándolas con los pastores eléctricos.
Se cierra con un cableado eléctrico una parcela para que las ovejas coman de esa parcela, para luego pasarlas a otro trozo de campo. De esta forma, ya no hay necesidad de disponer de un pastor constantemente.
Las ovejas que van a parir pronto se dejan en la “paridera” donde se les da de comer. Una vez que han parido, hay un periodo de alimentación con leche materna durante 2 ó 3 meses.
Luego se separa a los corderos. Los que va a ser dispuestos a la venta se les alimenta con pienso especial de crecimiento. El ternasco de Aragón se sacrifica cuando pesa unos 20 kilogramos para dar una canal limpia de la mitad de su peso.
La ganadería intensiva de los rebaños de ovejas han modelado nuestro paisaje desde el neolítico y han ido conformando la relación entre los habitantes de la montaña y el llano con la trashumancia anual.

Cabaña llegando a Labuerda

Mi madre me decía que por su calle del pueblo de Labuerda pasaban unas 50 cabañas de ganado. Ahora, podemos contar con los dedos de una mano los ganaderos que recorren las cabañeras reales en nuestra provincia.
El despoblamiento de los pueblos y la menor dedicación a la ganadería intensiva está deteriorando nuestros bosques y pastos que vivían en simbiosis con los rebaños.
Al contrario, en las dos últimas décadas hemos visto como han proliferado la construcción de granjas intensivas de porcino, en las que el ganadero es un eslabón de la cadena de valor de una empresa integradora.

Cabaña llegando a Plan

La economía de escalas para optimizar la productividad y la globalización del mercado han cambiado los parámetros tradicionales de la gestión de una explotación de corderos.
Igualmente han cambiado las costumbres del consumidor. La gente joven tiende a comprar la carne en las bandejas preparadas de los supermercados en vez de las carnicerías tradicionales.
La próxima vez que nos acerquemos a los estantes refrigerados donde están esas bandejas, cuando veamos el cordero, pensemos que la elección de lo que compramos influye en las personas que habitan nuestros pueblos.

Pero, además, la oveja no es sólo un alimento, sino parte de nuestra tradición e historia.

Daniel Vallés Turmo, 15 de abril de 2020