domingo, 3 de agosto de 2025

Sostener la autoestima en la tormenta

Una entrada dedicada a quienes han perdido y siguen caminando


Cuando el suelo tiembla

Hay momentos en que parece que se nos cae todo encima. Que el alma se vuelve frágil, la casa se agranda, y cada rincón resuena con ausencias. Cuando se pierde a la pareja —al compañero de vida—, se abre una grieta en la tierra que una pisa cada día. No es fácil. No lo es.

Y si además se tienen hijos, responsabilidades diarias, compromisos ineludibles… el dolor no puede detener el mundo. Hay que seguir, aunque sea a tientas. Aunque sea sin que nadie lo vea.

La falta de confianza de quienes te rodean

A veces la familia o los amigos, con buena intención o no, dudan de tu capacidad para sostenerte. No confían. Proyectan sus miedos sobre ti. Hablan desde lo que ellos harían, no desde lo que tú necesitas.

Y eso duele. Porque en un momento de tanta vulnerabilidad, uno necesita más abrazos que consejos. Más respeto que juicio.

Lo que no se ve: la fuerza silenciosa

Lo que muchos no ven es que ya te estás sosteniendo. Que despertarse, alimentar a tus hijos, seguir poniendo un pie delante del otro, eso ya es un acto de resistencia. Aunque llores al hacerlo. Aunque no lo compartas.

Sostener la autoestima no es “sentirse fuerte”. Es no dejar de intentarlo, incluso cuando el ánimo se arrastra por el suelo.



🌱 Consejos prácticos para mantener la autoestima en el duelo

  • Permítete estar mal: Tu dolor no es debilidad. Es amor en estado puro.
  • No te aísles del todo: Intenta no cerrar todas las puertas, aunque solo hables un poco.
  • Organiza tu día con pequeñas metas: Una cama hecha, una comida sencilla, un paseo.
  • Filtra los consejos ajenos: No todo lo que dicen los demás es para ti ahora.
  • Busca algún espacio para ti: Aunque sean 10 minutos de silencio, lectura o escritura.
  • Apóyate sin miedo: Pedir ayuda también es amor propio.
  • Cuida cómo te hablas: Sustituye la culpa por compasión.
“Sostenerse es, a veces, simplemente no rendirse.”

🕊️ Hábitos para fortalecerse

Fortalecerse no es endurecerse. Es aprender a sostenerse con más ternura, paciencia y propósito. Aquí van algunos hábitos que pueden ayudarte en ese camino:

  • Realizar una actividad física, aunque sea pequeña: caminar unos minutos, estirarse al despertar, subir y bajar escaleras. No importa la intensidad, sino la constancia.
  • No culpabilizarse: No es más fuerte quien más levanta, sino quien se levanta más veces.
  • Acercarse a personas que nos nutren: Personas que escuchan sin juzgar, que acompañan con presencia.
  • Hablarse con respeto a una misma: Cambia el juicio por frases que te sostengan, como "estoy haciendo lo que puedo".
  • Crear pequeños rituales diarios: Encender una vela, escribir tres palabras, preparar una infusión con calma.
  • Poner límites suaves pero firmes: Alejarse temporalmente de voces que no ayudan también es cuidarse.
  • Celebra cada pequeño avance: Todo cuenta. Todo suma.
  • Pedir ayuda sin vergüenza: Buscar apoyo es parte del camino, no una derrota.


🗳️ Una carta para ti, que estás en duelo

No estás fallando. Estás dolida.
No estás rota. Estás de pie sobre el hueco que ha dejado la pérdida.
No estás sola del todo. Hay otras como tú. Y muchas, aunque no lo digan, te están mirando y aprendiendo de tu entereza silenciosa.

Sostenerse es, a veces, simplemente no rendirse.
Y tú, aunque no lo creas, te estás sosteniendo.

🌅 Mantra para los días más oscuros

Esta noche no tengo fuerzas,
pero mañana volveré a intentarlo.

Hoy lloré, dudé, caí…
pero sigo aquí, respirando.

Merezco descanso, no juicio.
Merezco ternura, incluso de mí misma.

Mañana será otro paso.
No tengo que correr,
solo mantenerme en pie.

Porque aunque me duela,
todavía hay vida en mí.

🌙 Reflexión para cuando la noche se vuelve oscura

Es de noche.
No veo nada.
Todo está a oscuras.
Pero tengo que seguir andando.

No hay luz.
No hay camino.
Solo este paso que doy,
y el siguiente,
y el siguiente…
aunque no sepa hacia dónde.

Los pasos son lentos,
temerosos,
a veces torpes.
Pero son pasos.
Y eso basta.

No tengo respuestas.
No tengo certezas.
Solo esta decisión silenciosa:
seguir andando.

Porque aunque ahora todo sea niebla,
porque aunque duela tanto,
la oscuridad no es eterna.

Y tarde o temprano,
una luz llegará.
Una rendija.
Un amanecer.
Un suspiro que diga:
Lo lograste. Seguiste andando.

🌻 Para cerrar

Si has llegado hasta aquí, gracias.
No por leer, sino por seguir caminando, aunque sea en la oscuridad.
Este espacio no pretende darte respuestas,
sino recordarte que no estás sola en el intento de sostenerte.

Cada paso que das —aunque nadie lo vea—
es un acto de coraje.

Y si hoy no pudiste avanzar,
si solo lograste quedarte quieta respirando,
eso también cuenta.

Mañana será otro día.
Y tú volverás a intentarlo.

Comparte esto con alguien que lo necesite.

Artículo realizado con el apoyo de ChatGPT

Daniel Vallés Turmo

Agosto de 2025

Acceso a guías y rutas (pinchar)