miércoles, 18 de diciembre de 2024

Obarra

 El Monasterio de Obarra es uno de mis lugares privilegiados desde que no puedo andar.  Ojalá pueda hacerlo de nuevo. Tras tantos años de descubrir el alto Aragón. Con sus luces y sombras, de la que está hecha la naturaleza humana. Pero, ha quedado un gran legado para la historia del senderismo con decenas de guías inéditas.

Cuando subo desde Barbastro. Es mi unión con la  historia. Antes tomo un café en el Lleida de Graus. Me encanta ver a las personas que entran a las 7 de la mañana. Es mi contacto con la comarca. Luego subo a Obarra al amanecer. Es un momento único. La soledad ante el monumento.

Estuve en la confirmaciones de 2024 para ver la iglesia con una misa realizada por el obispo. Ver una iglesia viva es algo inolvidable. Se lo aconsejo a toda persona. Las iglesias vacías pierden gran parte de su ser. Por eso es necesario verlas vivas.

Obispo Don Ángel
Cuando visito Obarra lo primero que hago es acariciar su restos visigóticos en la entrada. Me une a los siglo V y VI. Y con hecho a mi historia que proviene de la Ribagorza.

Resto visigótico

Luego me acerco a ver su ábside, cuya imagen es suplime. Nunca deja de fascinarme.

Ábside de Obarra

Y acabo dando una vuelta a la iglesia y la ermita. Para volver al coche en el aparcamiento a 5 minutos.

Iglesia y ermita de de Obarra

Esta es la visita que me une con toda la historia de la Ribagorza.

Bajo a El Peix de Serraduy. Tomo un café con leche y compro pan integral. Luego bajo a Barbastro

Daniel Vallés Turmo, Diciembre de 2024