Se ha solicitado un informe a la inteligencia artificial:
En la provincia de Huesca, especialmente junto a la red principal de gaseoducto, se está produciendo una transformación silenciosa pero profunda: la proliferación de proyectos de plantas de biometano que buscan valorizar los residuos de la ganadería intensiva, particularmente del porcino. Esta realidad está generando tensión social, especialmente en los pequeños pueblos donde se pretenden ubicar estas plantas, mientras el valor económico de toda la cadena del cerdo se concentra en otras poblaciones que apenas asumen las externalidades ambientales ni sociales, pero sí su valor añadido.
Una protesta que crece en la España vaciada
La oposición social a estos proyectos no es anecdótica. Basta hacer una búsqueda en Google para encontrar más de 50.000 resultados relacionados con protestas ciudadanas contra las plantas de biogás y biometano. Muchos de estos movimientos surgen en el medio rural, en lo que se ha denominado la España vacía, donde los vecinos denuncian la falta de transparencia, participación pública y reparto justo de los beneficios y perjuicios derivados de estas instalaciones.
La cabaña porcina de Huesca: motor económico… ¿para quién?
La provincia de Huesca cuenta con 5,8 millones de cerdos de cría, lo que genera entre 11,6 y 17,4 millones de toneladas de purines al año, según distintas estimaciones técnicas. Este enorme volumen de residuos representa un desafío ambiental, pero también una oportunidad económica en forma de biometano.
Sin embargo, los proyectos de plantas de biometano están apareciendo lejos de los centros de decisión y riqueza. Son los pueblos pequeños los que están llamados a albergar estas infraestructuras, a menudo sin ser parte de la cadena de valor ganadera ni recibir beneficios económicos directos.
¿Dónde está el dinero? La concentración empresarial
Un análisis de las 30 empresas que más facturaron en Huesca en 2023 muestra una clara concentración del valor económico en la zona oriental de la provincia (ver imagen adjunta). Un 70% de las empresas están ubicadas allí, y la mitad en la comarca de La Litera, la mayoría relacionadas con la cadena del cerdo: granjas, fábricas de pienso, mataderos, comercialización nacional e internacional.
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Principales empresas de la provincia de Huesca |
Esto plantea una desconexión territorial: los beneficios se concentran, mientras los impactos (olores, transporte de residuos, riesgos ambientales) se deslocalizan hacia zonas rurales con menos capacidad de influencia.
¿Cuánto valor genera un cerdo? La cadena de valor del porcino
Para visualizarlo mejor, podemos seguir al cerdo desde la granja hasta el consumidor:
Etapa | Valor estimado generado |
---|---|
Producción (cría) | ~55 € por animal |
Fabricación de pienso | ~35 € por animal |
Matadero y transformación | ~60 € por animal |
Comercialización/exportación | ~30 € por animal |
Total estimado | ~180 € por cerdo |
Conclusión: transparencia, equilibrio territorial y corresponsabilidad
La energía renovable es necesaria, pero debe abordarse con criterios de justicia territorial y social. Los proyectos de biometano en Aragón necesitan mayor transparencia, participación pública y redistribución de beneficios, si se quiere evitar que el conflicto social siga creciendo.
Mientras tanto, los ciudadanos pueden actuar: informarse, exigir explicaciones a las administraciones, apoyar a las plataformas locales y pedir a los medios de comunicación que investiguen y comuniquen con rigor.
Resumen Ejecutivo
El presente informe examina el valor añadido generado por la cadena de valor del cerdo en Huesca, Aragón, contrastando su significativa contribución económica con las crecientes preocupaciones socioambientales. El sector porcino es un pilar fundamental de la economía aragonesa, impulsando el empleo rural y el Producto Interior Bruto (PIB) regional. Sin embargo, su modelo actual enfrenta un escrutinio considerable debido a su impacto ambiental, particularmente en la gestión de purines, y la percepción de una distribución desigual de los beneficios y las cargas asociadas.
La contribución económica del sector porcino es innegable. Aporta un 3,55% al PIB de Aragón y genera más de 21.000 empleos directos en la comunidad.
1. Introducción: El Sector Porcino en Huesca – Motor Económico y Debate Social
El sector porcino se erige como un componente económico de gran relevancia en Aragón y, en particular, en la provincia de Huesca. Su papel es fundamental para la vitalidad de las zonas rurales, contribuyendo activamente a la fijación de población en el territorio. En la actualidad, más de 21.000 empleos directos en Aragón dependen de esta industria agroalimentaria, una cifra que ha experimentado un crecimiento notable de aproximadamente 10.000 puestos de trabajo en la última década.
La trascendencia macroeconómica del sector se refleja en su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) aragonés, alcanzando un 3,55% en 2021.
No obstante, esta prosperidad económica coexiste con un creciente malestar social y ambiental. Las protestas de la denominada "España Vacía" contra las macrogranjas y las plantas de biometano son cada vez más visibles. Una búsqueda en línea de "protesta planta biogas" y "protesta planta biometano" arroja más de 50.000 resultados, lo que evidencia una oposición pública generalizada y organizada. Estas movilizaciones son particularmente intensas en regiones que se sienten desproporcionadamente afectadas por los impactos ambientales y sociales de la ganadería intensiva, sin percibir beneficios económicos directos.
Un punto central de la controversia es la gestión de los volúmenes masivos de purines, que en Huesca alcanzan entre 11,6 y 17,4 millones de toneladas anuales provenientes de sus 5,8 millones de animales. Las denuncias de adjudicación no transparente de los proyectos de tratamiento de purines exacerban la desconfianza pública. Las comunidades afectadas, como la de Barbastro en Huesca, rechazan convertirse en "zonas de sacrificio" o "vertedero del modelo agroindustrial".
La situación actual revela una narrativa dual. Por un lado, el sector porcino es un motor de progreso económico y un generador de empleo crucial para el medio rural, contribuyendo a la retención de población en municipios pequeños donde se ubican el 58% de las granjas.
El propósito de este informe es ofrecer un análisis exhaustivo del valor añadido por el sector porcino en Huesca, detallando sus actividades. Asimismo, se examinarán críticamente las implicaciones socioambientales de la industria, con especial atención a la gestión de purines y las protestas comunitarias. El objetivo final es tender un puente entre la contribución económica y el impacto social y ambiental, proporcionando una perspectiva holística sobre los desafíos de sostenibilidad que enfrenta el sector.
2. Entendiendo el Valor Añadido en el Sector Agroalimentario
El concepto de "Valor Añadido Bruto" (VAB) es un indicador macroeconómico fundamental que sintetiza el resultado de la actividad económica en su conjunto.
En el contexto del Sistema Agroalimentario (SAA), el VAB se utiliza para cuantificar la contribución económica y social del conjunto de actividades que permiten que los alimentos producidos por el sector agrícola-ganadero y transformados por la industria agroalimentaria lleguen a los consumidores.
Más allá de la simple sustracción de costes, el valor añadido puede incorporar mejoras intangibles que una empresa confiere a sus productos o servicios. Esto incluye la reputación de marca, la facilidad de acceso al mercado o estrategias de marketing efectivas, que permiten establecer un precio de venta superior al coste de producción.
Para el sector porcino, la cadena de valor es extensa y comprende múltiples actividades que contribuyen al VAB total. Estas incluyen la producción ganadera (cría y engorde), la producción de piensos, el transporte, el sacrificio, la transformación cárnica, la distribución y la comercialización (por ejemplo, carnicerías).
La introducción del concepto de valor añadido intangible reviste una importancia particular para el sector porcino. Si bien la industria genera un VAB económico significativo, las protestas y la percepción pública negativa (como la "demonización" mencionada en
3. La Cadena de Valor del Cerdo en Huesca: Contribución Económica y Estructura
La provincia de Huesca alberga una significativa cabaña porcina, con 5,8 millones de animales, que constituye la base de la materia prima para toda la cadena de valor del sector . Esta vasta producción animal es un pilar fundamental para la economía regional. La industria agroalimentaria de Huesca, donde el sector porcino tiene un peso preponderante, contribuyó con un estimado 5,0% al VAB total de la provincia en 2022, evidenciando un crecimiento robusto desde el 2,7% en 2019.
La cadena de valor del porcino es extensa y abarca desde los insumos iniciales hasta el consumo final. Las etapas clave incluyen:
Producción de Piensos: Empresas como Piensos Costa Sa, Mazana Piensos Compuestos Sl y Agropienso son actores importantes en el Altoaragón. Esta actividad, situada en la fase inicial de la cadena, es crucial, ya que los costes de alimentación representan el componente más grande de los gastos de producción porcina.
Cría y Engorde (Granjas): El sector en Aragón contaba con más de 4.000 explotaciones en 2021, de las cuales el 58% se localizan en municipios con menos de 1.000 habitantes.
Esta distribución geográfica es vital para entender su papel en el desarrollo rural y la retención de población, pero también su huella ambiental dispersa.Transporte: Esencial para el movimiento de animales, piensos y productos procesados a lo largo de la cadena.
Sacrificio (Mataderos): Empresas como Litera Meat Sl Fribín son actores principales. Aragón ha incrementado significativamente su capacidad de sacrificio y despiece, procesando 10,5 millones de cerdos (el 66,79% de la producción) en 2021, un aumento considerable respecto a los 2,8 millones (30,48%) de una década atrás.
Este cambio es un indicador crítico del éxito de la región en capturar actividades de mayor valor añadido localmente, trascendiendo la mera exportación de animales vivos.Transformación y Comercialización Cárnica: Incluye el procesamiento posterior de los productos cárnicos (corte, envasado, embutidos). Empresas como Fribin Foods Sl y Meat Center Iberica Sa son relevantes en los datos proporcionados. El aumento en la capacidad de procesamiento significa un esfuerzo estratégico para capturar más valor dentro de Aragón, transformando canales en productos de mayor valor.
Servicios Auxiliares: Incluyen servicios veterinarios, construcción de instalaciones, distribución y administración, todos los cuales contribuyen al impacto económico general del sector.
La concentración geográfica de la actividad económica es notable. El 70% de las 30 empresas de la provincia de Huesca que más facturaron en 2023 se encuentran en la Zona Oriental, y el 50% de ellas en la comarca de La Litera. Esta concentración se ilustra en la siguiente tabla, que presenta las principales empresas por facturación en el Altoaragón:
Tabla 1: Empresas del Altoaragón por Facturación (2023)
La tabla evidencia que, si bien Aragón en su conjunto y comarcas específicas como La Litera están logrando un aumento significativo del valor añadido a través del procesamiento industrial, la distribución geográfica de esta creación de valor (y de su infraestructura asociada, como fábricas de piensos y mataderos) no se alinea con la distribución de las externalidades negativas. Estas últimas, como los purines y los olores, se extienden por un paisaje rural más amplio. Esto genera una disparidad espacial, donde ciertas áreas cosechan las recompensas económicas, mientras que otras soportan los costes ambientales y sociales. Este desequilibrio alimenta las protestas de la "España Vacía", ya que el incremento en el procesamiento (y, por ende, el valor añadido) intensifica la necesidad de soluciones de gestión de purines que sean efectivas y equitativas, considerando el impacto regional en su totalidad y no solo los beneficios localizados.
4. Estructura de Costes y Distribución del Valor en la Cadena Porcina
La estructura de costes en la producción porcina es un factor determinante en la rentabilidad y la distribución del valor a lo largo de la cadena. Los costes de alimentación son, de manera consistente, el componente más significativo. En 2022, el aumento de los precios de los piensos provocó un incremento promedio del 27% en los costes totales de producción en diversos países, con un alza específica del 34% en los precios de los piensos entre 2021 y 2022 debido a la crisis de las materias primas.
Otros costes importantes incluyen la amortización y las instalaciones. Los costes de amortización también aumentaron en 2022, agravados por el incremento de los tipos de interés que encarecieron la construcción.
La forma en que se genera y distribuye el valor entre los diferentes actores de la cadena es compleja.
Producción Primaria (Granjas): Aunque las granjas son el origen del producto, su rentabilidad es muy sensible a los costes de los insumos (especialmente el pienso) y al rendimiento técnico (por ejemplo, España tuvo un menor número de 27,2 lechones destetados por cerda y año debido al PRRS en 2022
). El precio de venta en la granja es un factor crítico para su cuota de valor, y a menudo operan con márgenes estrechos.Mataderos y Transformadores: Estas entidades desempeñan un papel crucial en la adición de valor a través de la transformación. El notable aumento de la capacidad de procesamiento en Aragón (del 30,48% al 66,79% de los cerdos procesados localmente) demuestra una estrategia para capturar más valor dentro de la región, en lugar de exportar animales vivos para su procesamiento en otros lugares.
Esta transformación incluye el despiece, el corte y la preparación de la carne para diversos mercados, actividades que suelen generar márgenes más altos que la producción primaria.Mayoristas y Minoristas: El valor se sigue añadiendo a través de la logística, la distribución y la venta final a los consumidores. Los carniceros tradicionales, por ejemplo, añaden valor al filetear y preparar cortes en el punto de venta
, demostrando la creación de valor en la interfaz con el consumidor.Proveedores de Insumos: Las empresas que suministran piensos, servicios veterinarios y construcción de instalaciones capturan valor al inicio de la cadena.
Su rentabilidad está ligada a la demanda del sector ganadero.
La dinámica de la cadena sugiere una interacción compleja. Aunque los pequeños productores pueden tener una conexión productiva limitada entre sí, mantienen fuertes lazos con los proveedores de insumos y los acopiadores.
Un aspecto fundamental que distorsiona la percepción del valor añadido real es la externalización de costes. Los datos revelan elevados costes de producción, especialmente en piensos
Esta situación actúa, de hecho, como un subsidio oculto, reduciendo artificialmente los costes de producción para la industria y, por tanto, inflando su "valor añadido" percibido. Al no asumir plenamente el coste de la gestión de sus residuos y su impacto ambiental, la industria mantiene su competitividad y rentabilidad a expensas de la salud pública, la calidad ambiental y la equidad social en las comunidades afectadas. La "adjudicación no transparente" del tratamiento de purines sugiere además que los verdaderos costes de la gestión de residuos no se están asignando o gestionando de manera justa, lo que contribuye al malestar social. Esta externalización distorsiona fundamentalmente el verdadero valor económico añadido por el sector, ya que no contabiliza el coste social completo, lo que lleva a una representación errónea de su sostenibilidad.
5. Impacto Socioambiental: Las Protestas de la "España Vacía" y la Gestión de Purines
La oposición pública a la ganadería intensiva y a las plantas de biometano en Huesca y Aragón es un fenómeno significativo y en aumento. La magnitud de esta resistencia se refleja en la presencia masiva en línea, con más de 50.000 resultados en búsquedas de "protesta planta biogas" y "protesta planta biometano". Esta huella digital generalizada indica un sentimiento público fuerte y una movilización organizada. Las protestas se manifiestan de manera activa en Huesca, como en Barbastro o Azlor, donde los residentes se oponen a la instalación de plantas de biogás o biometano, citando amenazas al medio ambiente, la salud pública y el modelo de desarrollo rural.
Las comunidades expresan un profundo rechazo a convertirse en "zonas de sacrificio" o "vertedero del modelo agroindustrial".
Las preocupaciones ambientales son multifacéticas y graves:
Contaminación del Agua y el Suelo: La ganadería porcina intensiva es una fuente importante de contaminación de suelos y acuíferos debido a la descarga de purines.
Esto representa una amenaza significativa para los recursos naturales y las tierras agrícolas. La nueva normativa (2024) restringe el uso de purines a los campos de cultivo, pero su toxicidad y carácter dañino exigen un tratamiento especial , lo que subraya la complejidad de su eliminación segura.Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI): El sector contribuye de manera significativa a las emisiones de GEI.
Aunque las plantas de biogás se proponen como una solución para reducir estas emisiones al convertir el metano , su construcción a menudo enfrenta la oposición local debido a otros impactos percibidos, como el olor, el tráfico o la contaminación visual.- Consumo de Agua: Las macrogranjas son criticadas por su elevado consumo de agua, una preocupación crítica en regiones que ya enfrentan escasez hídrica.
Escala del Problema: La ganadería porcina industrial en Aragón genera un volumen inmenso de purines, estimado en 20 millones de m3 anualmente.
Solo en Huesca, esta cifra asciende a entre 11,6 y 17,4 millones de toneladas anuales procedentes de sus 5,8 millones de cerdos. Este volumen por sí solo pone de manifiesto el inmenso desafío que supone una gestión sostenible de los residuos.
La dimensión social del conflicto se centra en la percepción de que el daño social y ambiental es externalizado a poblaciones que no se benefician directamente de la cadena de valor porcina. Esto ocurre, por ejemplo, en comunidades cercanas a las instalaciones de tratamiento de purines, pero alejadas de los principales centros de producción o procesamiento.
La gestión de purines y los proyectos de biometano presentan desafíos y controversias. Aunque se inauguran nuevas plantas de biogás en Aragón con el objetivo declarado de reducir la contaminación por nitratos y las emisiones de GEI
La problemática no se limita al impacto ambiental en sí, sino que se extiende a la gestión de dicho impacto y a la percepción de cómo se toman las decisiones. La mención de una "adjudicación no transparente" para el tratamiento de purines y la admisión de la DGA de su "impotencia ante los incumplimientos de ley"
6. Uniendo Valor Económico e Impacto Social: Una Perspectiva Holística
El sector porcino en Huesca y Aragón es, sin lugar a dudas, un pilar económico fundamental, generando un Valor Añadido Bruto (VAB) significativo, empleo y contribuyendo al desarrollo rural. Su contribución al PIB regional y a la creación de puestos de trabajo es innegable, con más de 21.000 empleos y un 3,55% del PIB en Aragón.
Sin embargo, estos beneficios económicos coexisten con importantes costes sociales y ambientales:
Degradación Ambiental: La generación masiva de purines (20 millones de m3/año en Aragón
; 11,6-17,4 millones de toneladas/año en Huesca provoca una grave contaminación de suelos y acuíferos, emisiones significativas de gases de efecto invernadero y un alto consumo de agua. Estas son externalidades negativas directas.Conflicto Social: Las extensas protestas ponen de manifiesto la resistencia comunitaria, el sentimiento de ser "zonas de sacrificio" y las preocupaciones sobre la salud pública y la calidad de vida.
Esto representa un coste social significativo en términos de cohesión comunitaria y bienestar.Erosión del Valor Intangible: La "demonización" del sector
y la percepción pública negativa representan una erosión de la licencia social para operar del sector, una forma de valor intangible negativo que puede afectar el acceso al mercado y el crecimiento futuro.
Un punto crítico es la percibida falta de transparencia en la adjudicación y gestión de los proyectos de tratamiento de purines. Esta opacidad alimenta la desconfianza y refuerza la percepción de que las decisiones se toman sin la participación o el beneficio de la comunidad, lo que lleva a acusaciones de favoritismo o corrupción. La controversia en torno a las plantas de biometano, a pesar de su potencial para reducir la contaminación por nitratos y las emisiones de GEI
Existe una marcada disparidad entre la concentración económica y la distribución de los impactos negativos en las poblaciones locales. Los beneficios económicos, como demuestran las empresas de mayor facturación en el Altoaragón, se concentran geográficamente, especialmente en la Zona Oriental y La Litera. Estas son las áreas donde se ubican las principales fábricas de piensos, grandes explotaciones ganaderas y mataderos, capturando ingresos y oportunidades de empleo sustanciales. Por el contrario, los impactos negativos (eliminación de purines, olores, contaminación del agua) a menudo se dispersan por un paisaje rural más amplio, afectando a comunidades que pueden no albergar estas grandes instalaciones generadoras de ingresos y, por lo tanto, no se benefician directamente de la actividad económica.
Esta disparidad crea un desequilibrio fundamental: algunas regiones y entidades capturan un valor económico significativo, mientras que otras soportan las cargas ambientales y sociales, lo que confiere una "lógica" a las protestas, como se observa en la consulta inicial. Esta desalineación geográfica es una causa raíz de la fricción social.
La cadena de valor, aunque económicamente robusta en términos de producción y procesamiento
7. Conclusiones y Recomendaciones
El sector porcino es un pilar económico vital en Huesca y Aragón, generando un VAB considerable, empleo y desarrollo rural, especialmente a través de su creciente capacidad de procesamiento y transformación cárnica. Su contribución al PIB regional y a la creación de empleo es innegable. La actividad económica se concentra geográficamente en áreas específicas como La Litera, donde se ubican importantes empresas de piensos, granjas y mataderos, lo que demuestra un robusto clúster industrial.
Sin embargo, a pesar de estos beneficios económicos, el sector enfrenta graves desafíos socioambientales, principalmente derivados del inmenso volumen de purines generados y las complejidades de su gestión. Las protestas generalizadas de las comunidades de la "España Vacía" ponen de manifiesto profundas preocupaciones por la contaminación ambiental (agua, suelo, aire), la salud pública y la percibida externalización del daño social, lo que lleva a la designación de "zonas de sacrificio". Esto indica un punto significativo de fricción social. Un aspecto crítico es la percibida falta de transparencia en la adjudicación y gestión de los proyectos de tratamiento de purines, lo que exacerba la desconfianza comunitaria y la resistencia a las soluciones propuestas, como las plantas de biometano. El modelo actual exhibe una disparidad significativa: el valor económico se concentra, mientras que las cargas ambientales y los costes sociales se dispersan, lo que confiere una base lógica a las protestas y un desafío a la licencia social para operar del sector.
Las protestas no se limitan a la contaminación; representan un desafío fundamental al derecho del sector a operar en su forma actual. La "demonización" del sector y las referencias a "zonas de sacrificio" indican que la industria está perdiendo su "licencia social para operar". Esta licencia no la otorga la ley, sino la aceptación y la confianza públicas, construidas sobre la base de la equidad percibida, la transparencia y el beneficio compartido. Sin ella, incluso las operaciones legalmente conformes se enfrentarán a una oposición constante, retrasos y daños a la reputación. La falta de transparencia y la percibida externalización de los costes socavan directamente esta licencia social.
Para fomentar un desarrollo sostenible, asegurar una distribución equitativa del valor, mejorar la transparencia en las prácticas de la industria y abordar las preocupaciones comunitarias, se proponen las siguientes recomendaciones:
Internalizar los Costes Ambientales y Promover una Gestión Sostenible de Purines:
Implementar sistemas robustos y verificables para el tratamiento de purines que internalicen completamente el coste ambiental dentro de las operaciones de la industria, abandonando la externalización a los recursos públicos o a las comunidades afectadas. Esto podría implicar principios más estrictos de "quien contamina paga".
Explorar e invertir en una cartera diversificada de tecnologías sostenibles de gestión de purines (por ejemplo, digestión anaerobia avanzada con recuperación de nutrientes, no solo biogás para energía) que minimicen el impacto ambiental, reduzcan la dependencia de la aplicación en tierra y, potencialmente, creen nuevas fuentes de valor (por ejemplo, biofertilizantes, energía).
Apoyar la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras que reduzcan el volumen de purines en origen o aumenten su valor como recurso, fomentando un enfoque de economía circular.
Mejorar la Transparencia y la Gobernanza Participativa:
Establecer procesos claros, transparentes y públicamente accesibles para la planificación, aprobación y supervisión de todas las instalaciones ganaderas nuevas y existentes, así como de las plantas de tratamiento de purines. Esto incluye hacer que las evaluaciones de impacto ambiental y los datos de monitoreo estén fácilmente disponibles.
Asegurar una participación y consulta comunitaria genuina en los procesos de toma de decisiones, yendo más allá de meros "períodos de información" para lograr una verdadera cocreación donde las preocupaciones y propuestas locales se aborden e integren de manera significativa.
Implementar un monitoreo y auditoría independientes del cumplimiento ambiental, con mecanismos claros para informar y abordar las violaciones de manera rápida y efectiva, reconstruyendo la confianza en los organismos reguladores.
Abordar la "brecha de gobernanza" fortaleciendo la aplicación de la normativa y demostrando la capacidad del Gobierno de Aragón para hacer cumplir las leyes ambientales y mediar en los conflictos de manera justa.
Fomentar una Distribución Equitativa del Valor y el Desarrollo Rural:
Desarrollar mecanismos para asegurar que las comunidades que soportan la carga ambiental reciban una parte más equitativa de los beneficios económicos generados por la cadena de valor porcina. Esto podría incluir compensaciones directas, fondos de inversión locales para proyectos comunitarios u oportunidades de empleo preferenciales para los residentes locales en las nuevas instalaciones.
Promover la diversificación de las economías rurales para reducir la dependencia excesiva de una única industria, fomentando la resiliencia y medios de vida alternativos en las regiones de la "España Vacía".
Fomentar la responsabilidad social corporativa, instando a los principales actores de la industria a invertir directamente en el desarrollo de las comunidades locales y en los esfuerzos de remediación ambiental en las zonas afectadas, demostrando un compromiso que va más allá del mero cumplimiento.
Mejorar la Comunicación y el Diálogo Público:
Iniciar campañas de comunicación proactivas y basadas en la ciencia para informar al público sobre las prácticas agrícolas modernas, los esfuerzos de gestión ambiental y la contribución económica del sector, al tiempo que se reconocen y abordan las preocupaciones legítimas. Se debe evitar un lenguaje despectivo.
Facilitar plataformas de diálogo estructurado entre la industria, el gobierno, los grupos ambientalistas y las comunidades locales para construir confianza, disipar la desinformación y encontrar puntos en común para una coexistencia sostenible, pasando del conflicto a la colaboración.
Planificación Estratégica para el Crecimiento del Sector:
Desarrollar un plan estratégico regional para el sector porcino que equilibre explícitamente el crecimiento económico con la capacidad de carga ambiental y la aceptación social, lo que podría incluir un límite en el número de animales en áreas muy saturadas o la promoción de operaciones descentralizadas y de menor escala cuando sea apropiado.
Priorizar las inversiones en procesamiento de mayor valor añadido dentro de la región para maximizar los retornos económicos, asegurando al mismo tiempo que la gestión ambiental asociada sea sólida e integrada, evitando la creación de nuevas cargas ambientales.
Las recomendaciones de este informe buscan explícitamente reconstruir y asegurar la licencia social para operar del sector. Esto va más allá del mero cumplimiento; requiere un compromiso proactivo, una rendición de cuentas genuina y una dedicación demostrable a la creación de valor compartido que incluya el bienestar ambiental y social. No asegurar esta licencia social conducirá a mayores obstáculos regulatorios, resistencia del mercado y un conflicto social sostenido, lo que, en última instancia, pondrá en peligro la viabilidad económica a largo plazo del sector en Huesca y Aragón. El valor añadido, en su sentido más amplio, debe englobar esta dimensión social, reconociendo que la prosperidad económica no puede sostenerse sin la aceptación social y la integridad ambiental.
Daniel Vallés Turmo