En Barbastro todavía queda un encuadernador en la calle Conde. Ahora hay un cartel que pone cerrado por baja médica. Yo conocí la apertura de este encuadernador y le he llevado varios libros con excelente resultado.
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| Encuadernador calle Conde |
Vamos a ver si con la jubilación, se mantiene el negocio o se cierra, como ha sucedido con las droguerías y los guarnicioneros en Barbastro.
Es un tema de mercado. La digitalización hace que en las empresas y en los particulares se utilice menos papel. La realidad es que los buzones se llenan más de propaganda que de cartas. En muchas ciudades ya está prohibido el buzoneo de propaganda. Por motivos ambientales y de seguridad, esta medida se hará universal en pocos años.
También he llevado varios libros a un encuadernador en Barcelona que trabaja para La Vanguardia, notarios y registros. Éste encuadernador seguirá porque tiene organizaciones que necesitan mantener copias de papel que duren muchos años. Encuadernaciones hiladas hechas con lomo de pergamino, tela y cartón.
Veremos si Barbastro tiene mercado para mantener un encuadernador de calidad como el existente. No hemos de olvidar que en la Tempir se hace piel de pergaminos, siendo una de las fábricas con más prestigio en este área. Tradición que ya viene de la época medieval donde había varias fábricas de pergaminos. La última la conocí activa, incluso compré una piel de pergamino, en la calle San José de Calasanz donde ahora queda un solar.
