viernes, 14 de noviembre de 2025

Embalse de El Grado: nivel actual, fotos y recorrido por el embalse semivacío

Embalse de El Grado: nivel actual, fotos y recorrido por el embalse semivacío

En los últimos días se ha hablado en los medios de comunicación del bajísimo nivel del Embalse de El Grado, atribuido a trabajos de mantenimiento. Pero por muchas cifras que uno lea, nada sustituye a ver con los propios ojos la magnitud real del descenso. Hoy he recorrido distintas zonas del embalse para entender qué significa este vacío histórico y cómo se ve desde cada punto del territorio. Hay que destacar que este embalse tiene más de 30 kilómetros de longitud.

Según los datos del SAIH Ebro, el nivel del embalse se sitúa actualmente en 415,30 metros sobre el nivel del mar. La cota del cauce está a 365 metros, por lo que todavía quedan 50,3 metros de columna de agua hasta el fondo. Aun así, el aspecto visual es impresionante: orillas retiradas, barrancos descubiertos, entradas de afluentes totalmente secas y laderas que hacía décadas que no veían la luz. El embalse hoy se encontraba al 24 % de su capacidad, con 98 hectómetros cúbicos almacenados, frente a una capacidad total de 400 hectómetros cúbicos.


1. La cola del embalse: Entremón

Mi primera parada ha sido en Entremón, la cola del embalse. Allí el vacío es absoluto: playas de arcilla, antiguas terrazas agrícolas y pequeñas balsas aisladas que quedan como último testimonio del agua que hasta hace poco llenaba este tramo estrecho del Cinca. 

Vista del Entremón hacia el sur con el embalse de El Grado prácticamente vacío y las laderas completamente al descubierto
Entremón hacia el sur

: Zona de Entremón con el embalse retirado, mostrando arcillas, terrazas antiguas y el cauce seco.
Entremón

En mi entrada antigua del blog (Entremón con el embalse lleno) puede verse cómo lucía este mismo lugar en época de máxima capacidad. Comparar ambas imágenes es entender de un golpe el alcance de la bajada.


2. Ligüerre: mirando al norte y al sur

La siguiente parada ha sido Ligüerre. Desde aquí la imagen cambia: el embalse gana amplitud, pero la lámina de agua se ha retirado hasta dejar a la vista largos tramos de orilla que normalmente permanecen sumergidos.

Vista de Ligüerre hacia el norte con el nivel del embalse muy bajo y amplias orillas secas
Ligüerre hacia el norte

Panorámica de Ligüerre con el embalse semivacío y el paisaje del valle visible por la retirada del agua.
Ligüerre

Caminar por estas zonas ahora secas produce una sensación doble: por un lado, la oportunidad de ver la geología y las formas del valle; por otro, la inquietud de comprobar cuánto se ha retirado el agua.

Vista de Ligüerre hacia el sur mostrando el retroceso de la lámina de agua y las laderas expuestas.
Ligüerre hacia el sur

3. Mipanas: el embalse retraído

Desde Mipanas la perspectiva vuelve a cambiar. La visión hacia el norte muestra un embalse estrechado, casi convertido en un río ancho. Las antiguas curvas de nivel se dibujan sobre las laderas como cicatrices.

Vista desde Mipanas hacia el norte con el embalse reducido a un brazo estrecho y las curvas de nivel visibles en las lader
Mipanas hacia el norte

4. Frente a Torreciudad: la entrada del Llastre, completamente seca

Me acerco después a las inmediaciones de Torreciudad. Aquí esperaba encontrar más agua, pero la entrada del río Llastre está totalmente vacía. Donde antes desembocaba un pequeño brazo de agua, ahora aparece un cauce amplio y sin rastro de humedad.

Entrada del río Llastre completamente seca junto al embalse de El Grado, con el cauce abierto y sin agua
Río Llastre

La vista hacia Torreciudad se vuelve aún más llamativa. La imagen del santuario, normalmente reflejado en la lámina azul del embalse, aparece ahora sobre un paisaje todavía con agua, pero muy menguada.

Vista frontal del Santuario de Torreciudad con el embalse muy bajo y la lámina de agua reducida.
Torreciudad

Vista desde Torreciudad hacia el norte mostrando el embalse casi vacío y el paisaje despejado.
Torreciudad hacia el norte

Vista desde Torreciudad hacia el sur con el embalse muy bajo y amplias zonas sin inundar.
Torreciudad hacia el sur

5. Llegando a la presa

Finalmente he llegado a la presa de El Grado. Y aquí la bajada se aprecia de forma contundente: la salida hacia el Canal del Cinca aparece ya muy por encima del nivel del agua, completamente inaccesible.

Imagen de la presa de El Grado con el nivel del agua muy por debajo de las salidas hacia el Canal del Cinca.
Presa de El Grado

Mirando desde la presa hacia Torreciudad, la imagen es sorprendente: un embalse lleno de aire, un paisaje inmenso que normalmente solo intuimos bajo la superficie del agua.

Vista desde la presa de El Grado hacia Torreciudad, mostrando un embalse semivacío y el paisaje del valle descubierto
De la presa hacia Torreciudad


Reflexión final

Recorrer el embalse casi vacío es una experiencia que sobrecoge. Conocer los datos ayuda, pero ver el territorio desnudo, tramo a tramo, transforma la percepción del agua que consumimos, del clima que cambia y de lo que significa un embalse en la vida de nuestra comarca.

Quizá este episodio sirva también para recordar algo esencial: que el agua es un recurso finito, compartido y profundamente ligado a la identidad del Somontano. Cada bajada extrema es una llamada de atención que conviene escuchar. En este caso, el bajo nivel se debe a un tema de mantenimiento, no de sequía.


Contenido desarrollado por el autor con el apoyo de herramientas de redacción asistida.

Daniel Vallés Turmo

Noviembre de 2025

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