El barrio de San Hipólito se construye en su mayor parte entre los siglos XVIII y XIX, dando lugar a un tejido de casas muy antiguas y de baja calidad de construcción.
Hay elementos vertebradores que posibilitan que siga vivo:
+ Mi Alcampo de La Plaza de Tallada. Está abierto 18 horas 365 días y es muy concurrido. Es un elemento crucial para atraer tráfico de personas tanto andando como en coche.
+ Delegación del Gobierno de Aragón en Barbastro en la plaza Primicia. Atrae a personas a realizar trámites con la administración sobre todo por la calle San Hipólito viniendo de General Ricardos.
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Delegación del Gobierno de Aragón en Barbastro |
+ Iglesia de los misioneros claretianos en la calle Joaquín Costa. Atrae personas al servicio religioso y al museo de los mártires.
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Museo de los Mártires Claretianos |
+ Ferretería Abadías en la calle Joaquín Costa. Atrae mucha clientela por su tradición y calidad como ferretería. Ocupa 3 locales en esta calle. Es uno de los negocios que mantiene viva esta calle.
El barrio se irá regenerando paso a paso. Así en la calle Oncinellas tenemos tres negocios de restauración abiertos:
+ Sabores de entonces.
+ Vermutería La Lonja del Vino.
En la calle Pablo Sahún hay otros 3 negocios de restauración abiertos:
+ Luna de Estambul Barbastro.
+ Prince Kebab Barbastro.
+ La Esquineta.
Como vemos, se trata de una transformación orgánica tras proyectos caídos como fue la ampliación de la Residencia de los Misioneros Claretianos.