El antiguo Barbastro estaba encajonado por el Entremuro y por el Terrero. El río ancho (calle General Ricardos) hacía de frontera con la nueva ciudad. Uno de los desarrollos primeros que se hicieron fueron entorno al camino a Monzón (calle Joaquín Costa y aledaños) que acaba en la Plaza La Tallada.
Por La Tallada subía un camino donde se encontraba el Convento de La Merced ya desde el siglo XIV que iba hacia el Camino a Zaragoza.
En el siglo XIX siguió el desarrollo hacia el camino de Monzón con la construcción de la Estación de Tren en 1880 y en el 1926 el Cuartel General Ricardos. Enfrente, en la década de 1960, se construyeron los bloques de San Valentín.
El Terrero es la zona que quedaba entre el camino a Monzón y el camino a Zaragoza. Se propone una ruta urbana de 2,4 kilómetros para conocer su historia. Se puede consultar y descargar la ruta en wikiloc: Terrero de Barbastro.
Como vemos en el mapa de 1931, esta zona era agrícola con abundancia de pajares, aunque en la últimas dos décadas ha tenido un importante desarrollo urbanístico.
En la foto adjunta se muestran los caminos que surgían tradicionalmente a través del Terrero. Así, el Camino de las Jareas (1), el Camino de la Paúl (2) y el Camino del Terrero (3) que aparece en 1931 y que ahora está desaparecido (marcado en blanco en la foto) en la parte que une con el salía al final de la estación de tren.
Comenzamos la ruta en San Julián yendo al cementerio bordeando su parking junto a la variante. Donde está el árbol había una granja.
Llegamos al cruce de la variante con el Camino de la Paúl.
Seguimos por el paseo de tierra paralelo a la variante bordeando la urbanización del Terrero para luego bordear el barranco. En el mapa de 1931 aparece un camino que uní el camino del Terrero con el camino que surgía del final de la estación.
Desde la Cruz del Terrero tenemos unas vistas excepcionales de Barbastro y el Pirineo.
Se ve la zona de pajares y campos, todavía sin urbanizar, que queda tras la avenida de la estación.
Antes de torcer para la Calle de Terrero, en el camino de bajada hacia la antigua estación nos encontramos dos ejemplos de pajares, uno en buen estado y otro arruinado.
Seguimos y luego nos desviamos por las Calles Bielsa y Monte Perdido. Es un barrio de casas pequeñas que se construyó en la década de 1950-1960. La Calle Monte Perdido es una de las más interesantes.
Hace 20 años en la Calle del Terrero apenas había un par de casas. Donde se encuentra el polideportivo estaba la vaquería de Pablo y Alicia. Enfrente, la chatarrería de Borbón.
Enfrente vemos la Catedral. Desde la casas que dan a la Avenida la Merced la podemos ver.
Subimos por la Calle Beato Ceferino que era un barranco. En la parte de abajo se encontraba Villanueva que tenía un horno de cal. Más arriba, había pajares y eras en su entorno.
Damos la vuelta el la Calle Beato Florentino para volver al punto de inicio por Avenida de La Merced.
Enfrente vemos la Catedral. Desde la casas que dan a la Avenida la Merced la podemos ver.
Subimos por la Calle Beato Ceferino que era un barranco. En la parte de abajo se encontraba Villanueva que tenía un horno de cal. Más arriba, había pajares y eras en su entorno.
Damos la vuelta el la Calle Beato Florentino para volver al punto de inicio por Avenida de La Merced.
Daniel Vallés Turmo