La partida de La Almunieta de Barbastro, tiene un camino directo hacía el río Vero (llamado Camino del Vedao o de los Vinateros) que viene de Castejón de Puente. Cruzaba el río hacia la Torre de Estalisnao para llegar al Camino de Barbastro a Cofita.
Mapa de 1930
El río se cruza ahora por otro sitio más abajo, para ir a parar a la Torre Puig. Seguimos la carretera de la Boquera durante un kilómetro y medio para girar en 90 grados por un viñedo y cruzar el Vero por una pasarela. Luego se sube a La Almunieta.
Podemos consultar y descargar el trazado en wikiloc: Circular Boquera. Es una ruta circular que se puede hacer andando o bicicleta, aunque hay que cruzar el río a pie. Son 5,77 kilómetros y un desnivel de subida y bajada de 124 metros.
Al tratarse de una ruta circular, podemos comenzar donde queramos. Yo he dejado el coche en el Polígono Valle del Cinca, junto a la Cooperativa Agrícola. Cogemos un túnel que nos lleva a la partida de La Boquera atravesando la carretera.
Cuando salimos, ha cambiado el paisaje completamente. Parece que hemos entrado en un túnel del tiempo
Tomamos una pista que nos sube hacia La Almunieta.
Atravesamos un campo de almendros para llegar a las ruinas de la ermita de San Juste.
Luego cogemos una pista hacia el sur que bordea el acantilado. Vemos las torres de Estanislao y Puig en la Boquera.
Hasta que llegamos al vallón que baja hacia la Boquera, continuación del camino que viene de Castejón del Puente.
Es una bajada suave a lo largo de 500 metros hasta descender al cauce del río Vero por la que habrán pasado muchos caminantes y caballerías a lo largo de lo siglos.
En el mapa de 1930, parece que el camino cruzaba el río cerca del paso. Todavía se ven los restos de un antigua pasarela de hormigón.
Para cruza el río bajamos por la margen derecha durante unos 500 metros atravesando un tranquilo carrascal. Su tranquilidad viene de ser un lugar aislado. Con cada estación tiene su encanto. En primavera nos sorprende el verde de la hierba y el azul del cielo. En invierno, el ocre y las nubes crean una atmósfera melancólica.
Cruzamos el río por un sitio que apenas cubre unos 20 centímetros.
Al otro lado, nos encontramos una pista que en dirección norte nos lleva a la carretera. La tomamos en dirección Barbastro durante un kilómetro y medio cruzando las torres de Puig y Estanislao. Una nave agrícola nos indica la pista que tuerce hacia el río atravesando un viñedo.
Cruzamos el río Vero por una pasarela de hormigón.
Una pista nos lleva de nuevo al túnel donde comenzamos.
Daniel Vallés Turmo |