Camino de la incertidumbre: entre el miedo y la esperanza Reflexiones sobre una sociedad que busca sentido en medio del cambio. Pexels
Camino entre la niebla: avanzar sin certezas también es una forma de esperanza. Pexels
Ayer, tomando un café con dos amigos de la infancia, surgió una conversación de esas que retratan el tiempo en que vivimos. Los tres compartimos formación y experiencia, pero también una mirada distinta sobre el futuro. Uno de ellos comentaba que las nuevas generaciones valoran más el descanso, el tiempo personal y el ambiente laboral que la estabilidad económica. “Ya no quieren vivir para trabajar”, dijo.
Esa frase abrió una reflexión más profunda: el choque generacional que recorre España. Las personas nacidas a partir de los años cincuenta, con vivienda y ahorros, miran con desconcierto a una juventud que no ahorra, que prefiere viajar y disfrutar antes que pensar en una hipoteca o una pensión. En los medios se alimenta la idea de que los jubilados viven mejor que los jóvenes, y ese mensaje está calando. Muchos jóvenes, incluso procedentes de familias progresistas, empiezan a mirar con simpatía opciones políticas extremas.
Entre generaciones y deudas
La realidad, como casi siempre, es más compleja que el discurso. España y Europa viven en una deuda creciente que compromete el futuro de las pensiones y de los servicios públicos. En los últimos años, buena parte de los fondos para cubrirlos proceden directamente del Estado. No es solo un problema español: ocurre también en Francia, Italia, Estados Unidos o Japón. Vivimos en un equilibrio frágil, donde el miedo a que “el sistema no aguante” se extiende silenciosamente.
Les comenté que, desde mi experiencia, veía cómo estas decisiones acabarán llegando desde Europa. Ningún gobierno nacional puede asumir solo la reforma. Antes o después, se fijarán límites de gasto en pensiones o subsidios ligados al PIB. Esa será la forma de “poner el cascabel al gato”.
Europa y el papel del miedo
La charla derivó hacia el papel de Europa en el mundo, cada vez más reducido frente al empuje de China y al repliegue de Estados Unidos. La falta de población nos obliga a recibir inmigración para sostener el empleo y las cotizaciones, pero al mismo tiempo eso alimenta discursos de miedo: el temor a perder la identidad, la cultura o el bienestar. Los partidos de extrema derecha saben traducir ese miedo en votos, mientras los moderados parecen incapaces de ofrecer esperanza.
Una conversación que deja huella
Al despedirnos, mis amigos me dijeron que quizá yo era más optimista porque no tengo hijos. “Nosotros pensamos en lo que les espera a los nuestros”, me dijeron. Esa frase me acompañó al volver a casa. Si incluso personas formadas e informadas sienten ese temor, ¿Cómo no lo van a sentir quienes apenas llegan a fin de mes o no entienden los cambios del mundo digital y económico?
La pérdida de un horizonte común
Vivimos una crisis de cosmovisión. El individualismo y el consumismo se han convertido en los nuevos valores dominantes. Hemos olvidado que tras la Segunda Guerra Mundial Europa se reconstruyó sobre ideas colectivas: derechos humanos, justicia social, solidaridad. Hoy esas bases se tambalean, y en su lugar aparecen discursos de miedo y desconfianza.
Cuando una sociedad pierde su horizonte común, se encierra en la incertidumbre. Lo que antes era pensamiento compartido hoy se diluye en pantallas y algoritmos.
El ruido y la desinformación
Las redes sociales, con su velocidad y su lógica de repetición, refuerzan las ideas previas y debilitan el pensamiento crítico. Cada persona recibe solo aquello que confirma lo que ya piensa, y así desaparece la capacidad de comprender al otro. Los medios, por su parte, están cada vez más alineados con intereses ideológicos, y las “verdades” se fragmentan en relatos parciales.
En este clima, los partidos políticos no buscan soluciones de largo plazo, sino titulares que ganen elecciones. La consecuencia es la desafección: muchos ciudadanos dejan de creer en la política, y en ese vacío crecen los populismos que prometen respuestas simples a problemas complejos.
Caminar en la incertidumbre
Todo esto dibuja un panorama inquietante, sí, pero no necesariamente desesperanzador. La incertidumbre no es solo un peligro: también puede ser un espacio para pensar de nuevo, para preguntarnos qué valores queremos conservar y qué caminos nuevos podemos abrir.
Quizá este tiempo nos obligue a recuperar algo que habíamos olvidado: la responsabilidad compartida. No hay algoritmo que sustituya el diálogo, ni pantalla que reemplace el pensamiento humano. Caminar en la incertidumbre, con serenidad y sentido, puede ser el primer paso para reencontrar la esperanza.
Contenido desarrollado por el autor con el apoyo de herramientas de redacción asistida.
Caminos de la inteligencia De la curiosidad humana a la inteligencia artificial: una historia compartida
El camino continúa: la tecnología solo tiene sentido si nos hace más humanos.
A veces pienso que he tenido la suerte de recorrer la historia reciente de la tecnología desde dentro: del disquete a la inteligencia artificial. En ese viaje, lo decisivo no ha sido la máquina, sino el sentido humano con que elegimos usarla. Este es mi camino personal: cómo la tecnología puede ampliar —y no sustituir— la inteligencia humana.
Los inicios: cuando la informática era paciencia
En 1984 conocí la informática con los primeros Macintosh de disquete y, antes, con el Sinclair ZX Spectrum programando en BASIC, línea a línea. En la universidad trabajábamos con un VAX: lo que programábamos un día se imprimía al siguiente. Aquella lentitud educaba el pensamiento, la precisión y la paciencia. Más que aprender a usar máquinas, aprendíamos a pensar con ellas.
PowerBook 150 (1993). El ordenador que convirtió la informática en algo personal.
Del código a la palabra: la escritura como laboratorio
Con esos ordenadores maqueté mis primeras novelas y poemarios, cuando aún no se hablaba de autoedición. En los años noventa publiqué catorce guías impresas en Italia para vender a precio accesible: usar la tecnología no para acumular poder, sino para democratizar conocimiento. Esa fue mi primera intuición de lo que hoy llamamos “cultura digital”: compartir sin intermediarios.
Barcelona 1992: el despertar global
En las Olimpiadas de Barcelona trabajé como voluntario en Mars y, en paralelo, estudié en ESADE con profesores que habían diseñado los Juegos. Vi cómo organización, tecnología y comunicación podían crear algo global, armónico y profundamente humano. Aquella experiencia me marcó: la tecnología servía, sobre todo, para coordinar esfuerzos y dar forma a lo colectivo. Poco después empecé a aplicarlo en el mundo de la empresa.
Del aula a la empresa: nacen los interfaces
En 1993, aún sin Internet comercial, diseñé una hoja de cálculo que convertía datos en gráficos comprensibles: un primer dashboard para directivos. Era la intuición de que los números necesitan un lenguaje visual para convertirse en conocimiento. En 1996 escribí sobre Barrabés Internet, pionera del comercio electrónico: la foto de la web me llegó por autobús en un disquete. Toda una era de transición entre lo analógico y lo digital, en la que cada innovación abría más preguntas que respuestas.
Dell Axim (2003). La informática se hizo portátil, táctil y cercana.
La revolución móvil: del asombro a la sencillez
Mi primer móvil fue un Motorola enorme con dos horas de batería; después vinieron los asistentes personales, el iPod, el iPhone y el Galaxy con lápiz. Me interesan los interfaces que se acercan al cuerpo, que hacen visible la inteligencia invisible. Hoy uso un teléfono sencillo: más que la novedad, busco equilibrio y propósito. Porque la verdadera innovación, al final, es poder desconectar.
Motorola MicroTAC II (1993). El teléfono que anunciaba el comienzo de la movilidad.
Compartir frente al poder de la información
Muchos entendieron la tecnología como ventaja para quien atesora datos. Yo siempre preferí compartir. En la década de 2010 desarrollé un ERP con herramientas de Google que llegó a estar entre las presentaciones más descargadas en castellano. Viví el Internet 2.0 de foros, blogs y Wikipedia: una época en la que el conocimiento se tejía entre iguales. Ahora, con la inteligencia artificial, el conocimiento es una conversación viva. Wikipedia será la memoria estructurada; la IA, la memoria que se actualiza en cada diálogo.
Epílogo: el sentido del camino
He pasado del BASIC a conversar con la inteligencia artificial y sigo creyendo lo mismo: la tecnología solo tiene sentido si humaniza. La IA no piensa por nosotros; amplifica la manera en que pensamos juntos. Nos obliga a repensar qué significa aprender, crear, incluso recordar.
Utilizo distintas inteligencias artificiales en mi trabajo y me doy cuenta de que me hacen más productivo, más reflexivo y más creativo. Pero también comprendo que no sirven igual para todos: sin unas competencias previas, sin curiosidad y sin método, la IA no ofrece todo su potencial. En el fondo, amplifica lo que ya somos.
A la vez, observo el debate público: unos temen que se pierda la parte humana, otros que desaparezcan profesiones, y hay quien advierte del gasto energético o de la insostenibilidad de los modelos actuales. Todo eso es cierto en parte, pero también lo fue con cada avance: la imprenta, el tren, el teléfono o Internet. La sociedad siempre necesita un tiempo para entender lo nuevo.
El reto, como siempre, no es la herramienta, sino el uso que hacemos de ella.
El futuro no pertenece a quien acumula datos, sino a quien los usa para comprender y compartir. Quizás ese sea, al fin, el verdadero camino de la inteligencia: aprender a ser más humanos con la ayuda de las máquinas.
Las imágenes pertenecen a la colección personal del autor, testimonio de tres décadas de evolución tecnológica.
Esteban Ribera Larroy nació el 18 de agosto de 1966 en la calle San Ramón de Barbastro, donde sus padres regentaban una tienda de ultramarinos que había fundado su abuelo Felipe antes de la Guerra Civil.
Fue el segundo de 3 hermanos. Bueno, realmente nació en la clínica Cobos que estaba en la carretera de Huesca, como todos los de su generación. Sus raíces vienen del Somontano (Ribera) y Cinca Medio (Larroy) y País Vasco (Zubero), por parte de abuelos paternos, que vinieron a trabajar como canteros en las obras hidráulicas en el Altoaragón a principios del siglo XX.
Esteban Ribera Larroy supo cultivar la amistad en todos los ámbitos de su vida, teniendo
muchos amigos en distintos lugares y ámbitos por donde pasó su vida, que
mantuvo a lo largo del tiempo.
Esteban de niño en el Grupo Scout Calasanz. Cruz de Santa Bárbara en Barbastro
Desde niño pasó por las etapas de Lobato, Ranger, Pionero y Monitor en el Grupo Scout Calasanz. Fue una persona muy implicada tanto en su etapa de formación como de monitor. Como el local quedaba cerca de su casa, pasaba mucho tiempo allí. Estaba situado en las Escuelas Pías.
Grupo Scout Calasanz de Barbastro. Hijos y padres.
Hay muchos recuerdos de esta etapa de tantos años. Vayamos al principio, aquel primer campamento en los años 70 en el Valle de Pineta. Donde pasábamos frío en el circo militar y pasábamos mucho tiempo libre con el monitor, que era el Padre Comín. Fue el comienzo de un largo y fructífero recorrido.
Esteban no gustaba de los primeros planos, pero siempre estaba detrás en la logística. Recuerdo que las fichas de Pioneros las hacía él con la multicopista. Ya se le notaba que le gustaba la formación. Parecía más maduro que los demás en este aspecto.
Había un libro que estaba agotado, "Escultismo para Muchachos" de Robert Baden-Powell. Era nuestro manual de crecimiento scout. Cuando estaba en Barcelona conseguí un ejemplar y se lo regalé. Nunca olvidó el espíritu Scout. Ahora se puede comprar.
El Colegio Seminario de Barbastro donde estudió BUP y COU.
Colegio Seminario de Barbastro
Fue un buen estudiante y mantuvo relación con sus compañeros en la universidad y en los encuentros que en los últimos años se celebraban, sobre todo en Zaragoza. Hizo el bachillerato de Ciencias.
Siguió vinculado con el movimiento Scout en Zaragoza, sobre todo en labores de formación. Mantuvo la amistad a lo largo de la vida. En los últimos años tenían un encuentro anual con ellos.
En el corazón de todos que compartimos la etapa scout con Esteban nos queda esta canción:
El trabajo era en Barcelona. Compartió piso con compañeros de Barbastro en la Plaza Virrey Amat. Algunos fines de semana veníamos a casa en su Fiat 1 blanco en aquellas terribles carreteras de finales de los años 80 cuando todavía no había autovía y el coche se sobrecalentaba. Muchas horas de conversación sin aire acondicionado.
Su vida laboral y personal en el Instituto Municipal de Empleo y
Fomento Empresarial de Zaragoza donde pasó la mayor parte de su
ámbito profesional, donde fue un verdadero tractor en su
transformación a lo largo de los años. Y, siempre, dio lo mejor de sí mismo para su desarrollo.
Cuando comenzó este trabajo le tocó el desarrollo de muchas escuelas taller para la renovación de edificios municipales, donde se aprendían los oficios a la par que en los cursos en las aulas. Con la llegada de las nuevas profesiones derivadas de las tecnologías de la información, tuvo la intuición para ver la impartición de cursos que posibilitaran la empleabilidad en el nuevo paradigma económico.
Ya he comentado que en su etapa Scout se le veía su amor por la formación. También era un enamorado de las nuevas tecnologías. Recuerdo que cuando comenzó la formación a distancia, yo estaba trabajando con un proyecto basado en la plataforma privada Lotus Notes (que era carísima) y él ya estaba apostando con el software libre de Moddle. No dejó de innovar en las tecnologías de la información aplicadas a su trabajo.
Zaragoza Dinámica
Logotipo de Zaragoza Dinámica
Con profundo pesar, desde el Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Zaragoza (IMEFEZ) – Zaragoza Dinámica, queremos rendir homenaje a nuestro compañero Esteban Ribera Larroy, jefe de la Sección de Formación para el Empleo, que nos ha dejado recientemente.
Funcionario ejemplar al servicio de la ciudadanía de Zaragoza durante más de tres décadas, Esteban ha sido una figura clave en la historia y evolución de nuestra institución. Su visión, compromiso y vocación pública han sido fundamentales para consolidar lo que hoy es el IMEFEZ, dejando una huella imborrable en nuestros programas, en nuestros valores y en todas las personas que tuvimos el privilegio de trabajar a su lado.
Esteban destacó por su inteligencia serena, su discreción elegante y su inquebrantable sentido del deber. Siempre alejado del protagonismo, centró su labor en lo esencial: hacer que las cosas funcionaran, avanzar en los retos de la formación para el empleo y garantizar oportunidades reales para muchas personas que buscaban mejorar su futuro.
Más allá de lo profesional, quienes le conocimos también admiramos su calidez humana, su curiosidad intelectual, su lealtad y su vocación de servicio.
Su legado profesional y personal permanecerá con nosotros. Hoy sentimos su pérdida, pero también celebramos su vida y el impacto positivo que tuvo en tantas personas. Nuestro más sincero pésame a su familia, amistades y compañeros.
Esteban encontró en el Club Pirineos un lugar donde desarrollarse como persona, montañero y amigo. Se involucró de la misma forma que lo hizo cuando fue Scout. A pesar de ser los dos montañeros, no compartimos muchas rutas. Una de ellas, fue la Circular al circo de Barrosa.
Nos acaba de dejar Esteban Ribera Larroy, quien fuera vicepresidente de este club durante el mandato que comenzó justamente en el año 2000. Persona especialmente apreciada por quienes tuvimos la fortuna de compartir amistad, actividades montañeras y tareas organizativas. Su brillantez y su elegante discreción le hicieron desempeñar un papel fundamental, huyendo de todo protagonismo aparente y centrándose en lo funcional. Pionero de las nuevas tecnologías, creó para nosotros la primera página en la red, excelente, en una época en la que prácticamente ningún club de montaña tenía y las pocas que se veían eran rudimentarias. Su visión objetiva y acertada de la realidad y del futuro, así como su compromiso, nos hizo mostrarnos en una magnífica ventana frente al mundo. La modernidad para nosotros empezó con él. Abandonó el cargo pasado un tiempo, pero continuó colaborando en un segundo plano durante un cuarto de siglo. De hecho, esta página desde la que nos lees, y que se ha actualizó hace pocos meses, se la debemos también a él.
También se prodigó como montañero, fundamentalmente en esquí de montaña, compaginando la práctica del mismo con las aportaciones organizativas en la Travesía de Esquí de Montaña del Club de Montaña Pirineos, siendo un valioso pilar de la misma durante varias ediciones. Hemos acumulado numerosas y entrañables vivencias en el Pirineo y en los Alpes. Con ellas nos quedamos.
Su salud no ha querido darle, darnos, más tiempo. Lamentamos profundamente su pérdida y nos unimos al dolor de su familia y de sus amigos, entre quienes nos encontramos. El mejor homenaje que podemos hacerle es continuar con su legado y a ello nos comprometemos.
Su casa era un hogar donde siempre te encontrabas acogido. Era un excelente anfitrión. Capaz de transformar donde él estaba en un sitio donde se respiraba calidez.
En su etapa Scout se centró en que los campamentos de verano fueran más confortables con nuevas instalaciones más confortables. En su primer piso propio fue donde se notó su huella de acogida, que luego trasladó a su casa donde vivió con su familia.
A su esposa, hijos y familia, dio toda su alma para facilitar su crecimiento y bienestar. Los últimos 15 años dedicó toda su vitalidad a ellos entregándose por completo más que a nada dejando una huella difícil de borrar.
Sin olvidar a sus padres y hermanos a lo que visitaba con frecuencia.
"La sencillez engancha. Esteban y Marta enganchan. Su casa es también nuestro hogar. Ese lugar de aparente desorden pero con ese no sequé que hace que no te quieras ir, y cuando te vas ya estás pensando en cuándo vas a volver. Esteban y Marta son amor, de ese que atrapa y con el que quieres permanecer siempre. Te adoro Esteban siempre". Bego (Facebook)
…
Un
café, una comida en su casa, una comida en un restaurante,… eran
excusas para el arte de la conversación con sus amistades. Sabía escuchar y contestar. Era un maestro en el arte de la conversación.
Siempre
estaba cuando se le necesitaba y contó con el apoyo cuando lo
requirió. Estaba disponible para lo que necesitaras. Quería y se dejaba querer.
Siempre
Listo. Llevaremos en nuestros corazones tu recuerdo de una verdadera
amistad. Has dejado un mundo mejor, como fue tu compromiso en la promesa Scout. Recuerdo un San Jorge de niños cuando escuchamos esta canción en Zaragoza, que se nos quedó dentro del corazón.
"Seré feliz si puedo hacer que tú seas feliz, que puedas sonreír y que tu voz suene a ilusión. Yo prometí, si algún hermano necesita mi mano, tenderla sin reparo con la ayuda de Dios."
Nos dejó en esta dimensión terrenal el 10 de mayo de 2025, pero sigue vivo en nuestra memoria y legado.
Cuando alguien como Esteban se marcha, su ausencia deja un hueco profundo. Pero también deja una estela, un legado silencioso y duradero que sigue presente en quienes tuvimos la suerte de caminar a su lado.
Raíces hondas y amor por su tierra.
Esteban era Barbastro. Lo era en su manera de hablar, de moverse, de querer. Hijo de una familia comerciante de la calle San Ramón, siempre fue fiel a sus orígenes y los honró con orgullo. Supo recoger lo mejor de esa educación sencilla y firme, y hacer de ella una forma de estar en el mundo.
Granado plantado en homenaje de Esteban en Peñaflor
Un scout siempre, en el fondo del alma.
El escultismo fue, sin duda, una de las grandes pasiones de su vida. No solo como actividad, sino como forma de ser. Esteban fue guía, formador, amigo, ejemplo. Muchos de nosotros aprendimos lo que significan palabras como servicio, lealtad, esfuerzo o comunidad gracias a él. Y aún hoy, quienes fuimos sus compañeros de ruta seguimos recordando aquel “¡Siempre Listo!” que tanto decía de su carácter.
Luego, supo desarrollar esta faceta como montañero y directivo en el Club Pirineos de Zaragoza donde impuso su impronta de servicio y entrega.
Profesional íntegro, formador exigente y cercano.
Su trayectoria como ingeniero y jefe de formación estuvo marcada por el compromiso, la seriedad y el respeto. Nunca buscó reconocimiento ni aplausos, pero quienes trabajaron con él sabían que podían confiar. Esteban era de los que no fallan. De los que escuchan. De los que están. Supo enseñar sin imponerse, y acompañar sin dejar de exigir.
Una vida familiar vivida con entrega.
Si algo fue esencial para Esteban, fue su familia. Con su esposa y sus hijos formó un hogar lleno de cuidado, atención y ternura. No escatimó tiempo ni esfuerzo en acompañarlos, en escucharlos, en ayudarles a crecer como personas. Esteban vivió su paternidad y su vida en pareja con la misma coherencia, paciencia y cariño con que vivía todo lo demás. Su mayor alegría fue verlos crecer como familia unida.
Una amistad que no hacía ruido, pero sostenía.
Para mí, fue un amigo del alma. De los que no necesitan hablar cada día para estar presentes. De los que te conocen sin que tengas que explicar nada. Con él se podía compartir el silencio sin incomodidad, porque estaba lleno de sentido.
La huella de lo esencial.
No tuvo afán de protagonismo. No quiso sobresalir. Pero dejó una huella firme, como las que se hacen al caminar despacio, con paso seguro. En su manera de vivir, de tratar a los demás, de cumplir con lo que creía justo… dejó una lección de vida. Una que no se enseña en los libros, pero se graba en el corazón.
Y así fue Esteban.
No necesitaba grandes palabras. Su manera de querer era estar. Su forma de enseñar, hacer.
Vivió con discreción, trabajó con rigor y amó con todo lo que era.
No hizo ruido, pero su huella quedó. Y nos seguirá acompañando, paso a paso, en nuestra memoria.
Esteban Ribera Larroy, montañero barbastrense residente en Zaragoza, ha fallecido el pasado fin de semana en la capital aragonesa, donde fue vicepresidente del Club de Montaña Pirineos desde el año 2000 y sunque dejó esta responsabilidad directiva colaboró en otras tareas relacionadas con las nuevas tecnologías. Desde el Club destacan que se prodigó de montañero, y compaginó esta práctica con aportaciones de organización en la Travesía de Esquí de Montaña Pirineos, fue un “valioso pilar” durante varias ediciones.
En la misma línea, recuerdan “numerosas y entrañables vivencias en el Pirineo y en los Alpes”. En clave local, era hijo del comerciante Julio Ribera que tuvo su establecimiento en la calle San Ramón donde fue muy popular con su esposa entre la “geografía sentimental de la ciudad” de la que forman parte muchos barbastrenses.
Su vida estuvo marcada por la pasión por la montaña y el compromiso silencioso con la innovación y la comunidad
El montañero barbastrense Esteban Ribera Larroy, afincado desde hace años en Zaragoza, ha fallecido este pasado fin de semana dejando un profundo vacío entre quienes compartieron con él amistad, pasión por la montaña y proyectos comunes en el Club de Montaña Pirineos. Su implicación durante más de dos décadas en la entidad no sólo se tradujo en su etapa como vicepresidente desde el año 2000, sino también en una labor sostenida y discreta desde la segunda línea, en la que supo combinar experiencia y visión de futuro.
La montaña, su vocación vital.
Ribera no fue un montañero más. Fue un apasionado incansable que conjugó la práctica deportiva con una constante labor organizativa. En el esquí de montaña encontró uno de sus mayores refugios, participando de forma activa en las ediciones de la Travesía de Esquí de Montaña del Club de Montaña Pirineos.
Su papel, según destacan desde el propio club, fue esencial. Lo describen como un “valioso pilar” durante múltiples convocatorias, y no es para menos: su capacidad para prever necesidades logísticas, coordinar detalles y mantener el entusiasmo del grupo le hacían imprescindible.
Compañeros de aventuras evocan con cariño las numerosas experiencias compartidas con Esteban tanto en el Pirineo como en los Alpes. Vivencias marcadas por la complicidad, el amor por la naturaleza y la camaradería que solo se forja al calor de los refugios de montaña y las travesías a gran altitud. Con él se aprendía, se compartía y se avanzaba. Todo ello sin alzar la voz, sin buscar el foco, como era su estilo: sereno, prudente, elegante en su forma de estar.
Su capacidad de observación, su compromiso constante y su voluntad de servicio hicieron de él una figura imprescindible. No necesitaba títulos ni aplausos. Su presencia era suficiente, y su ausencia hoy deja un hueco difícil de llenar.
Una vida tejida también con raíces locales
Hijo del comerciante Julio Ribera, muy conocido en Barbastro por su establecimiento en la calle San Ramón, Esteban formaba parte de lo que muchos llaman “la geografía sentimental de la ciudad”. Su familia, popular y querida, fue referente durante décadas en el comercio local, y su legado, al igual que el de Esteban, se entrelaza con los recuerdos de generaciones enteras de barbastrenses.
Quienes le conocieron destacan especialmente su inteligencia brillante y su discreción elegante. En tiempos donde se valora más el ruido que la constancia, Esteban fue contracorriente: prefería aportar desde la calma, ayudar sin que se notara, construir sin reclamar autoría. Esa forma de entender la vida le hizo ganarse el cariño y el respeto de todos aquellos con los que trabajó y compartió camino.
Innovador y discreto, un visionario en la sombra
Más allá de sus cualidades deportivas, Esteban Ribera fue un precursor en la introducción de las nuevas tecnologías dentro del ámbito montañero. En un tiempo en el que pocas asociaciones tenían presencia digital, él impulsó la creación de la primera página web del Club de Montaña Pirineos. Su iniciativa, no solo adelantada a su tiempo, fue también fundamental para proyectar la imagen del club más allá del territorio aragonés.
Gracias a su visión moderna y su capacidad técnica, el Club dio un salto cualitativo en su comunicación con socios, participantes y amantes de la montaña en general. “La modernidad para nosotros empezó con él”, reconocen desde la entidad. Y es que, incluso tras dejar el cargo de vicepresidente, Esteban siguió vinculado de manera activa, prestando su ayuda desde un segundo plano durante un cuarto de siglo. La reciente actualización de la página web del club, de hecho, también fue obra suya.
Una despedida que deja huella
La salud le fue quitando espacio en los últimos tiempos, pero ni siquiera eso detuvo su implicación. Hasta el final, mantuvo el interés y la disposición para seguir colaborando, como siempre había hecho. Hoy, su marcha deja una ausencia profunda en su entorno más cercano y en el corazón del Club de Montaña Pirineos.
“El mejor homenaje que podemos hacerle es continuar con su legado”, afirman desde el club. Y ese legado no es otro que la entrega sin condiciones, la mejora constante, el amor por la montaña y el deseo de compartirla con los demás. Quienes compartieron camino con él, tanto en las cimas como en las tareas organizativas, saben que Esteban Ribera Larroy no se ha ido del todo: permanece en cada sendero abierto, en cada travesía organizada con mimo, en cada avance tecnológico que acerque la montaña a más personas.
Con profundo pesar, desde el Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Zaragoza (IMEFEZ) – Zaragoza Dinámica, queremos rendir homenaje a nuestro compañero Esteban Ribera Larroy, jefe de la Sección de Formación para el Empleo, que nos ha dejado recientemente.
Esteban Ribera ayudó a A. Charlo en la introducción de nuevas tecnologías.
Este es el motivo del homenaje a Esteban (su yerno) por los diez años de colaboración
Cartel de la exposición de homenaje a Esteban Ribera Larroy
La exposición tendrá lugar en el Centro de formación del colegio de Médicos de Zaragoza ( Ana Isabel Herrero 3) del 6 de noviembre al 27 de noviembre de 2025 en horario de 16 a 21 horas.
La muestra reúne cerca de diez años de exploraciones pictóricas en torno a un diálogo esencial: la tensión y la armonía entre la luz y la sombra.
Ambas conviven, se superponen y se acompañan, pero nunca se separan del medio del agua, elemento indispensable en mi proceso creativo.
El agua no solo actúa como vehículo material, sino como metáfora de lo fluido, lo cambiante y lo emocional. A través de ella, cada obra se convierte en un espacio donde los sentimientos se manifiestan en transparencias, reflejos y profundidades.
La brecha digital no solo afecta a quienes no tienen acceso o competencias básicas. También alcanza a quienes, aun disponiendo de conexión y conocimientos tecnológicos, no logran comprender los procesos administrativos digitales. Muchos ciudadanos con buena formación intelectual no entienden del todo los pasos que realizan al tramitar un expediente o completar una solicitud en línea. Esta situación convierte la digitalización en una carga: se responsabiliza a la persona de gestiones que no domina, del mismo modo que si tuviera que reparar su propio vehículo para poder usarlo.
En estos casos, no basta con ofrecer un teléfono de ayuda. Es necesario un acompañamiento humano, cercano, que asegure que el proceso se realiza correctamente y que el ciudadano entiende lo que está haciendo. La digitalización no puede sustituir la mediación personal cuando el sistema administrativo es complejo o poco intuitivo.
La digitalización avanza rápido, pero en el Alto Aragón muchas personas siguen quedando atrás. Mayores, pueblos pequeños y familias sin recursos afrontan barreras que no son solo tecnológicas, sino sociales. Romper esta brecha digital es clave para garantizar igualdad de derechos y oportunidades.
Los colectivos más vulnerables
En nuestra tierra, la brecha digital golpea con especial dureza a tres colectivos:
Las personas mayores, que no siempre logran adaptarse a un mundo en el que lo que antes era una libreta de ahorros ahora es una pantalla llena de claves, menús y códigos SMS.
Los migrantes, que además de enfrentarse al idioma, suelen carecer de equipos y programas ofimáticos para preparar documentos, escanearlos y enviarlos.
La brecha digital afecta especialmente a las personas mayores en el Alto Aragón
(Pexels)
Por qué las soluciones actuales no bastan
Algunas entidades, como la banca, han sido obligadas a mantener la atención presencial para estas personas, pero con horarios muy limitados y poco prácticos. En la administración ocurre algo parecido: con plantillas reducidas, se exige cita previa —generalmente online—, y quienes no pueden acceder se ven atrapados en procesos telefónicos largos, engorrosos y en muchos casos ineficaces.
Existen medidas sobre el papel, pero en la práctica no garantizan el derecho al acceso: siguen siendo insuficientes y demasiado burocráticas para los colectivos más vulnerables.
Propuestas prácticas desde lo local
1. Ayuntamientos: la primera puerta
En los municipios medianos y grandes, los ayuntamientos deberían habilitar un servicio de apoyo a la digitalización ciudadana:
Un espacio con ordenador, conexión a Internet, escáner e impresora.
Personal de apoyo que ayude a rellenar formularios, pedir citas o subir documentos.
Horarios amplios, pensados especialmente para las personas mayores.
Instituciones locales como el Ayuntamiento de Barbastro pueden liderar el cambio hacia una digitalización inclusiva
2. Comarcas: respaldo para los pueblos pequeños
En los municipios pequeños, donde apenas hay personal, este servicio podría asumirlo la comarca:
Una oficina comarcal de referencia.
Un sistema itinerante, con personal que se desplace periódicamente a los pueblos más alejados.
Talleres de alfabetización digital adaptados al ritmo de los mayores.
Acompañamiento individual en trámites complejos.
Espacios seguros donde preguntar sin miedo a “molestar”.
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), a través de las entidades concertadas, debería reforzar el apoyo digital como parte de la atención social básica.
4. Aliados necesarios
Las asociaciones locales, ONGs, universidades populares o incluso institutos y universidades pueden colaborar formando voluntariado digital o programas de prácticas que acompañen a los más vulnerables.
Un futuro más accesible
La digitalización debe ser inclusiva. Es el momento de que instituciones, asociaciones y ciudadanía sumen esfuerzos para que ningún vecino del Somontano, Ribagorza o Sobrarbe quede desconectado de sus derechos.
Contenido desarrollado por el autor con el apoyo de herramientas de redacción asistida.
Magistrado del Tribunal Supremo (1986–2010) y presidente de la Junta Electoral Central (2000–2004). Figura destacada del Derecho Administrativo español y del ámbito judicial aragonés.
Estudió en los Escolapios de Barbastro y posteriormente en el internado de Lecároz, en Navarra. Contrajo matrimonio en 1967 con María Pilar Minchot Villellas (Artasona del Cinca, 1944).
Ingresó en la carrera judicial por oposición en 1967, siendo destinado como juez de primera instancia e instrucción a Tremp (Lérida). Previamente, en 1966, había accedido también por oposición al Cuerpo de jueces comarcales y municipales, con destino en Benabarre durante algo más de un año, mientras seguía con sus oposiciones a Judicatura.
En 1974 accedió, mediante oposición, a la especialidad de la jurisdicción contencioso-administrativa con categoría de magistrado, prestando servicio en Las Palmas de Gran Canaria y Pamplona. Tras su jubilación en 2010 fijó su residencia definitiva en Barbastro, donde vivió hasta su fallecimiento en 2025.
Carrera judicial
Ejerció como juez de primera instancia e instrucción en Tremp durante seis años. En 1974 accedió a la jurisdicción contencioso-administrativa con categoría de magistrado, sirviendo en las Audiencias de Las Palmas de Gran Canaria y Pamplona.
Fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo en 1986, donde desarrolló la mayor parte de su carrera. Presidió la Sección Séptima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo entre 1995 y 2004 y formó parte de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo de 1998 a 2004. Durante su trayectoria fue ponente en un total de 7.225 sentencias (1986–2010).
Entre 2000 y 2004 presidió la Junta Electoral Central. A lo largo de su carrera, fue ponente de resoluciones doctrinales sobre función pública, procedimientos sancionadores y urbanismo. En 2005 fue jubilado forzoso y ejerció como magistrado emérito hasta 2010.
Docencia
Compatibilizó su labor judicial con la docencia universitaria, impartiendo Derecho Administrativo en la Universidad de Navarra y en la Universidad CEU San Pablo. Destacó por su labor como formador de magistrados especialistas en el orden contencioso-administrativo y en la preparación de oposiciones a la carrera judicial y fiscal antes de su acceso al Tribunal Supremo.
Publicaciones
Autor de varios trabajos en Cuadernos de Derecho Público (1999) y en la Memoria del II Curso de Formación Judicial Electoral (2002). Participó en los Encuentros del Foro de Derecho Aragonés (2005, 2023).
Reconocimientos
En 2010 fue nombrado mantenedor de las fiestas patronales de Barbastro. En 2019 recibió un homenaje como exalumno de los Escolapios de Barbastro. Ostentaba la Cruz distinguida de primera clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort.
Vida personal
Su hija Pilar Cáncer Minchot, abogada del Estado desde 1994, fue nombrada magistrada del Tribunal Supremo en 2025. Su hija María José Cáncer Minchot ingresó en la carrera judicial en 2000 y actualmente es Presidenta del Tribunal de Instancia de Coslada y juez titular de la Sección de Violencia sobre la Mujer de dicha localidad. Su hija Emilia Cáncer Minchot es médico especialista en endocrinología y nutrición en el Hospital Universitario de Fuenlabrada.
Durante su etapa en el Tribunal Supremo fue ponente en más de siete mil resoluciones. A continuación se recogen algunas de las más citadas, consultables en el CENDOJ:
12 febrero 1996 – Recurso 199/1994 Contencioso-Administrativo. Inadmisibilidad por extemporaneidad. Establece cuándo es extemporáneo el recurso de casación.
14 noviembre 1997 – Recurso 177/1995 Urbanismo / consulta popular para calificación urbanística. Validez de consultas populares sobre usos urbanísticos y efectos jurídicos de la participación ciudadana.
30 marzo 1995 – Recurso 1717/1991 Disciplinario / Derechos de los jueces / personación. Reconoce el derecho de asociaciones profesionales de jueces a participar en procedimientos disciplinarios.
27 noviembre 1992 – Apelación 7605/1990 Derechos fundamentales / Personal / Aptitud para policía autonómica. Protección del art. 23.2 CE (participación en asuntos públicos) frente a discriminaciones no permitidas.
14 diciembre 1992 – Apelación 10305/1990 Proceso administrativo / Inadmisión de la apelación. Define los límites de la apelación según la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
2 julio 1991 – Recurso 2093/1991 Pruebas selectivas / Personal / Inapelabilidad. Los asuntos de personal que no implican separación de empleados inamovibles quedan excluidos de la apelación.
17 marzo 1992 – Recurso 894/1987 y acumulados Derechos fundamentales / Indefensión / Tipicidad en sanciones. Exige que la normativa sancionadora sea clara y tipifique las infracciones con precisión.
20 enero 1989 – Recurso 2439/1987 Funcionarios militares / Incompatibilidades / Jerarquía normativa. Analiza los límites del reglamento respecto a la ley en materia de incompatibilidades.
21 diciembre 1990 – Recurso 1774/1990 Huelga / Servicios mínimos / Recursos de apelación. Declara inadmisible la apelación no motivada y refuerza la exigencia de fundamentación mínima.
21 mayo 1993 – Recurso 1717/1989 Funcionarios / Derechos adquiridos / Provisión de puestos. Analiza excepciones al principio de mérito y capacidad y sus límites legales.
Por eso prefiero darles una visión personal de lo que para mí ha sido Barbastro y marcar el contraste que hay con el Barbastro actual y de lo que las damas tienen la suerte de disfrutar.
En definitiva, les diré lo siguiente. Verán que hay dos momentos cronológicos distintos en la exposición. Uno se refiere a una época que va hasta los años 60, en que yo era un barbastrense a plena dedicación. No sólo nacido en Barbastro, sino alguien que moraba aquí y que vivía permanentemente o por lo menos en la mayor parte de mi vida. Y otra posterior, hasta la actualidad, prácticamente hasta la actualidad, en que fui solo un visitante ocasional, frecuente, pero ocasional, porque mi vida transcurría donde desarrollaba mi trabajo profesional, que ha nombrado con tanta precisión el señor alcalde, nombrando los destinos que he tenido.
Enrique Cancer Lalanne durante su discurso. Fuente
Les diré que efectivamente soy barbastrense. Nací en Barbastro en la fecha de las abuelas de estas niñas, 15 de febrero del 35 (1). Nací en la calle General Ricardos, entonces número 2, esquina, hoy calle Argensola con la calle General Ricardos, que tiene en la primera planta una sucursal del Banco de Santander donde residía mi familia. Por razones de la Guerra Civil tome conciencia de mi existencia viviendo ya en la plaza del mercado, donde permanecí unos años, prácticamente hasta mitad de los años 40, en una casa que formaba o que forma esquina, entre la plaza del Mercado y la calle del Romero, y que, como no, tiene debajo también un establecimiento bancario de La Caixa enfrente de casa de Mayoral.
General Ricardos número 2. Postal antigua
De ahí volví a la casa de nacimiento, donde permanecí hasta el año 1961 en que por razones de necesidades de familiares y de conveniencia pasé a residir en la calle General Ricardos, pero ya en el número que hoy es 36 cerca de lo que llamábamos entonces calle Monzón, que hoy es, creo, Joaquín Costa, en la confluencia con General Ricardos. En una casa que es morada frecuente de los Gómez Vegas y cerca de los Gómez Padrós, que son parientes míos muy queridos.
Bien, en la actualidad espero acabar mis días en el barrio de San Joaquín, en la calle Federico García Lorca donde actualmente resido. Bien, les diré, en mi primera infancia, los primeros recuerdos conscientes que son de cuando vivía en la plaza del mercado, son de una ciudad, de una localidad, que había sufrido con enorme dureza las consecuencias de la Guerra Civil, tanto físicamente como en sus personas.
Recuerdo, casas bombardeadas, recuerdo la iglesia de Santa Ana con el techo derrumbado, la casa que estaba junto a esa iglesia frente a la actual Casa de Castillón, que también tenía un impacto de bomba. Creo que al final de la plaza, donde luego estuvo muchos años la clínica del doctor Cardús, había una casa también bombardeada. Por el barrio de San Hipólito, donde luego residí, la que se llamaba Casa de El Marqués estaba enfrente de mi antiguo lugar de nacimiento había una casa bombardeada que luego ha sido ocupada, o fue ocupada por el Cine Cortés.
Palacio de El Marqués de Artasona, antes y después de la Guerra Civil. Postal antigua
En la esquina de la calle de la Carretera de Graus con la calle de la Carretera de Monzón, lo que luego fue Casa de Acín y hoy es un portentoso edificio, que, como no, tiene en los bajos, un establecimiento en bancario, del banco Sabadell Atlántico, pues había también una casa bombardeada.
Pero, Barbastro, como siempre ha pasado en estas circunstancias difíciles, es una ciudad que reacciona, tiene una enorme vitalidad. Y pronto, lo que eran esos edificios bombardeados pasaron a ser solares y luego edificios nuevos. Que pienso, visto con la mentalidad de ahora, que fueron levantados sobre todo con la acción de los vecinos porque ni el Estado ni el Ayuntamiento tenían entonces muchos medios para colaborar en la reconstrucción.
Sí se hablaba de la acción de un Servicio Estatal de Regiones Devastadas que contribuía a hacer desaparecer las ruinas de la guerra. Cuando con la juventud se adquiere ya conciencia y entendimiento de la situación que rodea cada uno, como todos los jóvenes me di cuenta de que la situación en la escala social no es algo que viene dado por el destino o por la naturaleza o por la divinidad sino que es una construcción humana y que depende del tipo de gobierno, del régimen político, del sistema que ejerza el poder. Tomé conciencia de que entonces lo que había era un Estado que estaba a la defensiva, un Estado autoritario en que tenía un papel preponderante el ejército.
Era una consecuencia de la situación internacional, por lo menos en parte. España, aunque en la Segunda Guerra Mundial había permanecido formalmente neutral, sin embargo había mostrado preferencias por los países que resultaron perdedores que al principio parecía que tenían ganada la guerra. Por eso cuando acabó la guerra fue objeto de un aislamiento internacional intenso y además parecía que había peligro de que esas potencias vencedoras instauraran otro sistema político más afín con sus ideologías. Por eso digo era un Estado a la defensiva, un Estado autoritario, un Estado centralizado y un Estado en que la acción municipal totalmente mediatizada por la del Estado. Pero esa situación internacional jugó también en favor del régimen que entonces había establecido porque a la Segunda Guerra Mundial como ustedes saben siguió lo que se llama guerra fría. Lo que habían sido aliados en esa guerra se tomaron posiciones enfrentadas de un lado los países llamados occidentales, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia y Alemania, que estaban en ese lado, y frente a ellos las llamadas potencias marxistas.
Y España fue mirada con simpatía por su posición, por la posición del régimen fuertemente anticomunista. Es la época en que vuelven los embajadores, España es admitida en la ONU, donde antes había sido excluida. No digo no llegan a ayudas internacionales del famoso Plan Marshall, pero tiene ya por lo menos posibilidad de acceso al mercado internacional y mejora algo la situación. Pero dejando a un lado todas estas elucubraciones que hicieron un poco para justificar la ausencia de acción pública sobre todo municipal de unos ayuntamientos de la época que carecían prácticamente de medios. La ciudad estaba asolada y lo que se obtuviera por vías tributarias tenía que ser escaso. Las haciendas municipales, pues imaginen cómo estarían. Además los ayuntamientos bailaban al son que marcaba el estado que era centralizado y unitario.
Hablaré sin embargo de puntos que marcan los hitos que contribuyeron decisivamente al desarrollo de la ciudad, por lo menos en mi parecer. Dejo a un lado aspectos anecdóticos de lo que eran mis andanzas como niño en el barrio de San Hipólito o en el barrio del mercado que pasé por los trances de la gente de mi época. Marcaré sin embargo datos objetivos que creo que son de interés. Hablaré de la situación de la posición de la iglesia católica en aquellos años 50.
Es una época, un momento en que se pone fin a un pleito secular de tipo eclesiástico sobre la subsistencia del obispado de Barbastro y sobre su localización que culmina con una solución que es favorable para la localidad. Barbastro reconocido como se dé plena y recuerdo que unas fiestas muy marcadas cuando tuvo su entrada el nuevo obispo que creo que era el señor Cantero y tomó o ocupó la sede de Barbastro. La posición de la iglesia en aquellos años en la vida local, pública y social era muy intensa porque el Estado, el régimen político imperante utilizaba en su provecho el prestigio de la iglesia. Eran épocas del llamado nacional catolicismo. Pero esa utilización de la iglesia política de la iglesia se suavizó también por circunstancias internacionales que siempre han influido en la vida de España y a través de la de España la de Barbastro.
Es la época los años 50, como ustedes recordarán los más mayores, y seguro que por algo que habréis estudiado ya en ciencias sociales o en esta cosa que llaman la ciencia de la educación, no sé qué habla la formación, no lo sé, no me viene a la cabeza. Pues es la época del Concilio de Vaticano II en que se reconsidera la postura de la iglesia católica frente a la política y se sigue o se persigue o se intenta que adopte una posición de neutralidad. De manera que pase a ser un tópico infundado como para mí lo era ya lo que identificaba los valores católicos con ideas reaccionarias y ultramontanas. La iglesia adopta en el plano internacional una posición de neutralidad. Es ya un valor entendido desde entonces que desde posiciones católicas se pueden mantener posiciones conservadoras, son las más, pero también posiciones progresistas.
Los propios partidos llamados progresistas o de izquierdas y fue una gran contribución a la paz social admiten esta idea y dejan de adoptar posiciones de enfrentamiento u oposición radical al catolicismo. Esto se ve también en la iglesia de Barbastro de la época. Recuerdo o es para recordar de aquella época la acción del Obispo Flores en el fomento de las viviendas, en las primitivas cooperativas que es una acción social. Recuerdo que había un movimiento juvenil que se llamaba la JOC, juventudes obreras católicas, que mantenían posiciones avanzadas en materia social y eran una derivación de la antigua acción católica.
Es importante para mí en esa época la reapertura del Cruzado Aragonés. He visto aquí al señor Huguet, que es un preclaro representante de esa publicación. El Cruzado Aragonés había desaparecido con la Guerra Civil pues porque posiciones extremistas del bando que resultó en esa guerra perdedor lo habían identificado con las posiciones del bando contrario y habían prácticamente exterminado sus dirigentes. En los años 50 reaparece El Cruzado. Es un periódico católico, no lo oculta, se anuncia Semanario Católico del Alto Aragón, defensor de los intereses morales y materiales del Alto Aragón. Tiene impronta eclesiástica, lo dirige un patronato que está presidido por los grandes obispos señores Cantero y, sobre todo, el señor Echeverría que tienen calles en Barbastro, muy bien ganadas.
Portada antigua de El Cruzado Aragonés
Siguiendo las ideas del concilio es una publicación en que tiene la cogida todo tipo de ideas políticas o de tendencias más o menos dispares. El nombre incluso va cambiando con el tiempo. Desaparece lo de católico no porque deje de defender los valores católicos y eclesiales, que en eso ha sido siempre fiel, sino porque simplemente quizás para indicar que allí tienen cabida cualquier tipo de ideologías. En el cruzado es normal el encontrar ideas expuestas con neutralidad que reflejan las tendencias de diversas posiciones políticas o actuales partidos políticos.
De esa época es la apertura en Barbastro de la llamada Radio Barbastro que también tuvo gran importancia para la difusión de los valores de la localidad. Es cuando también empieza a llegar a Barbastro la televisión, a escucharse la televisión. Eran época en que eran muy caros, o resultaban caros para las remuneraciones y el poco de dinero que tenía la gente. Normalmente la tele se solía escuchar en los bares. Eran pocos los que tenían acceso a hacerse con un aparato receptor. Además, había problemas de recepción. Y recuerdo una intensa acción municipal para facilitar la llegada correcta de las ondas de la tele a los receptores. Se crea un patronato, se hace o se crea un repetidor en el Pueyo y se facilita esa actuación.
Quizá momentos trascendentes de esos años, 50 o 60, son el polígono industrial y la construcción de la presa del Grado y del canal del Cinca. El Estado, siguiendo tendencias que eran comunes en los países del entorno, sigue un sistema de promoción económica de llamadas de planes de desarrollo que curiosamente no es exclusivo de los países del Este, sino que también se seguía en países tan occidentales y capitalistas como Francia o como Italia.
Polígono Industrial Valle del Cinca. Google Earth
Se pensó que un modo de promoción era localizar grandes polos de promoción industrial en ciudades que por su situación estratégica, porque estaban en zona sensatamente pobladas o con mercados cercanos o cercanas a sitios de fácil comunicación eran los adecuados, y allí se localizaban la industria, sobre todo de automoción. Tiene gran importancia para la vida de Barbastro la que se instauró en Barcelona, la Seat. Tuvo una gran fuerza de atracción para los habitantes de la zona limítrofe a Barbastro y pienso también para muchos habitantes de Barbastro que buscaban una mejora en su situación que entonces era precaria por los casos que eran los sueldos y lo precaria que era la vida una vida fundada en la agricultura y ganadería que era lo fundamental de nuestra localidad.
Disminuye la población de los por los cercanos y se nota en la industria y el comercio de Barbastro que vivían del abastecimiento y del servicio de esa población cercana. Pero tiene también aspectos positivos porque se crean en los personas que ocupan los ayuntamientos y los centros de autoridad, la idea de que es muy útil, y sería muy útil para Barbastro el que tuviera su propio polígono industrial. Se mueven los ayuntamientos y es de los años 60 cuando se crea el polígono de La Almunieta y es verdad que luego su culminación o auge lo tenía ya en la época democrática constitucional.
Respecto de la obra de la construcción del pantano del Grado, obtiene también una idea del régimen de entonces de promocionar la economía a través de la construcción, de grandes obras, de grandes embalses y grandes obras de regadío. La obra del pantano del Grado, como recordarán los más mayores, comienza a mediador de los 50, creo que en 1957 y culminan en el 1965, se hace con relativa rapidez.
Es muy favorable, para los ayuntamientos de Barbastro y el ayuntamiento de la época, es que se localizara en Barbastro, las oficinas centrales de la empresa Auxini que era la principal concesionaria de las obras que se realizaban, porque suponía un centro de atracción para muchísimos puestos de trabajo y en definitiva una red en todo esto muy en beneficio de la localidad.
Antiguas oficinas del Auxini. Fuente: Propia
Vinieron muchísima gente de otras procedencias, se contaban a miles, no sólo en Barbastro, sino en los pueblos limítrofes, yo recuerdo tanto en el pueblo de mi mujer que no ha pasado prácticamente de los 100 vecinos nunca, que estaban por los 300 o 400, y no quedaba un local donde meter gente. Que en Cregenzán que no se cuantos tiene ahora, pero estará por el centenar, me dijo hace poco que estuve por allí un alcalde que debía tener mil habitantes, y en Barbastro, pues se notó muchísimo la venida de gente de fuera. Lo que digamos mano de obra procedían algunos de sus sitios de origen, son las desfavorecidas Extremadura, Andalucía, unos venían directamente otros día procedentes de las obras de Canelles, donde se había hecho un pantano por Auxini y habían ido ya hasta aquí.
Los administrativos y técnicos venían muchísimos de ellos de unas obras que había hecho Auxini en la zona del Bierzo, por León. Había muchos gallegos y muchos castellanos viejos. Recuerdo de la época que el encanto de las mujeres de Barbastro atrajo y determinó la formación de muchísimas familias, entonces siguiendo los usos de la época normalmente a través del matrimonio canónico.
Se crearon familias muy estables, algunas, cuando la obra terminó, siguieron los avatares de los trabajos, pero otras muchísimas se afincaron en Barbastro, y hoy son barbastrenses mil por mil tantos más que lo soy yo.
Pero fue muy importante para Barbastro, tanto eso como los riegos que culminaron en años posteriores, pero que seguían teniendo un centro importante de origen o de apoyo en Barbastro. Las tierras se desvalorizaron. El regadío evidentemente, rinde muchísimo más que los secanos, se revitalizó el campo, tenían las tierras un valor en sí de garantía para préstamos bancarios. En definitiva, redundo muy en beneficio de la localidad.
Es también de esa época una idea importante para el desarrollo de la ciudad. Los ayuntamientos de la época tomaron conciencia de que la localización geográfica de Barbastro podría redundar muy mucho en favor de la prosperidad del pueblo. Barbastro debía convertirse en lo que es, Puerta del Pirineo y digamos, y del Prepirineo, porque no solo desde Barbastro es un lugar de acceso fácil a los lugares más bellos de España de montaña que están en el pirineo central, sino también al Prepirineo, a la Sierra de Guara, que no la inventaron los franceses, porque la conocíamos los jóvenes del entonces, pero que no era objeto de promoción.
Cartel reivindicativo del túnel de Benasque en Graus. Fuente
En definitiva, es también una manifestación de esa idea de Barbastro Puerta del Pirineo, la idea del hermanamiento, entre la localidad de Barbastro y otras ciudades de parecidas características del lado franceses. Eso culmino con el hermanamiento con Saint Gaudens, que persiste.
También he visto por publicaciones de la época que se hablaba de contactos de la que fuera el entonces alcalde de Barbastro al principio, al final de de los 60, con los promotores de la estación de esquí de Cerler, de lo que Barbastro iba a ser punto de partida. Aludiré a alguna otra idea que me viene de esa época que hay que tener de importancia sobre el ferrocarril y sobre los cuarteles.
Sobre el ferrocarril, recuerdo unas dos ideas contradictorias. En 1955, con gran pompa, se hace una gran fiesta, celebrando 75 años del establecimiento de la línea de viajeros desde Selgua hasta Barbastro, que se había instalado a finales del siglo XIX. Se hace esto que está tan de moda, un revivir de una época histórica anterior, se hace con intervención intensa del ayuntamiento e información de la ayuntamiento.
Recreación de la situación de la estación de Barbastro. Fuente: Propia
Se trae o se hace un acto en que máquinas de aquella época, la celebre "Burreta", que llevaba 30 años, yo creo que estuvo hasta que se cerró la línea funcionando y vagones de la época que se pusieron en actividad. Gente, vestidas como al fin del siglo XIX, concurrieron al acto que culminó, como no podía ser menos, en una fiesta en la Floresta, con personas vestidas según esos atuendos. Pero, desgraciadamente, empezó pocos años después, a hablarse de que la subsistencia del ferrocarril tenía los días contados, porque en el sistema político que había entonces, midiéndose la existencia del ferrocarril con criterios puramente económicos, la Renfe llegó a la conclusión de que era una línea poco rentable. Primero, se cerró la línea de viajeros, luego la de mercancías y luego poco a poco se llegó la situación actual, en que no existen ni la estación ni las vías de ferrocarril.
Con el cuartel, pasó algo parecido. Ya esa es elucubración que he hecho de los acontecimientos históricos de los años de 50, cuando España o cuando el régimen político que había entonces, se siente fuerte, deja de tener tanta relevancia la existencia de un cuartel importante en la zona de Barbastro, porque estratégicamente era inútil, frene a una Europa que no amenazaba ya al régimen ni al país. Además, se había producido la descolonización y de las pocas colonias que tenía España en África, pues al alcanzar su independencia, la posición del ejercito era menos necesaria, y podía ser menos intensa su intervención en la vida municipal.
Cuartel General Ricardos de Barbastro
Se empieza hablar, ya entonces, de qué iba a pasar con el cuartel, son muy intensas las actividades municipales tendentes a garantizar la presencia que su existiera, la presencia del cuartel y de los soldados que daban mucha vida al comercio y a la industria local. Pero poco a poco, las cosas tuvieron el final que hay, poco a poco el cuartel, fue alejándose la de idea de su existencia hasta desaparecer. Está bien pensado por el ayuntamiento que por lo menos, como una reminiscencia de un pasado histórico, se haya mantenido los edificios más emblemáticos de aquella reminiscencia.
Es también de esa época el encauzamiento del Vero, el río tan pacífico que ahora se ve discurrir tan mansamente, yo tengo perfecto recuerdo, en 1965 hubo una riada que, vamos, que llegó hasta casi la plaza del Mercado el río Vero, y se vio los peligros que podían ocasionar acontecimientos similares que a veces se producían. Se hizo la obra de encauzamiento del Vero en que se utilizó el agua del canal para garantizar un curso de agua suficiente para efectos sanitarios. Se hizo deprisa, de entonces.
De esa época, y al final de esa época, en que yo lo vivía directamente porque estaba viviendo y morando en Barbastro, era un atisbo o una idea de que se producía una apertura política, una apertura de pensamiento y que el régimen evolucionaba, hacía un sistema en que España pasara a incorporarse como cultural, históricamente le correspondía a un sistema político que fuera equiparable a los demás, por lo menos del sector occidental.
Hay una apertura de pensamiento clara. Puede contribuir a ello la difusión misma de la tele, los turistas que venían y hacían ver nuevas ideas, la emigración que había habido también de barbastrenses y otros españoles al extranjero y conocían las condiciones de trabajo y cómo se vivían al resto de Europa. Pero en definitiva sí que hay síntomas de aperturas, los que éramos jóvenes y si teníamos alguna inquietud intelectual, comenzábamos a ver en las librerías de Barbastro, en casa de Castillón, siempre abierta, o, Moisés, libros de autores hasta entonces proscritos, recuerdo sobre todo, Sender que produjo gran impacto o Max Aub, que exponían visiones de la situación política hasta de la Guerra Civil que eran totalmente opuestas o distintas a las que nos habían dado siempre como versión oficial.
Aparecieron editoriales nuevas, recuerdo Cuadernos para Diálogo que fue importantísima, Alianza Editorial, son ediciones nuevas. Se reforzaron otras que estaban, como ..., como Ariel, editorial Austral y aparecían en las publicaciones la difusión de lo que era la esencia de los pensamientos, que siempre nos habían contado que eran los enemigos del régimen. Con todo, digo, esa era simplemente una idea que se veía que estaba latente y que tenía que conducir a lo que luego fue la transición.
Pasamos a un hito en mi vida a mi discurso vital a los años de mi independencia familiar. Los años 60 después de haber hecho por libre la carrera de derecho en Barbastro (2), que para mí fue muy difícil, no existía la UNED y que sí pude culminarla fue por la generosidad y aprovechando la circunstancia de que tenía parientes del mundo jurídico que me ayudaron desinteresadamente. Hablo de Don Manuel Montaner Latorre y Don Fernando Palop Fillol, notario y Juez respectivamente, casados uno con una prima hermana de mi padre y el otro con una pariente de mi padre más alejada de la familia Marro, que me explicaron y me orientaron que era todo eso del derecho y me hicieron posible el estudio. Son también los años en que me embarqué, porque quizás, porque el juez me había ayudado mucho en buscar una salida profesional, a través de unas oposiciones a juez, que las preparaba más o menos solo en Barbastro y aunque me ayudaban desinteresadamente, alguno de estos profesionales, me faltaba base.
Había hecho la carrera con soltura, pero no tenía los conocimientos que se adquieren al través de una formación universitaria solida como es la que proporciona hoy la UNED o la que da una enseñanza en la universidad. La oposición se me hizo ardua, tengo que agradecer a mi mujer, entonces novia, que tuviera la paciencia de soportarme. Pero en fin, las cosas al fin salieron y aunque me costó y sufrí muchos revolcones, saqué la oposición a la carrera de juez comarcal que era un primer escalón, era una oposición más corta que la preparaba fundamentalmente que era la carrera judicial, que era una distinta, que era un programa más largo, y ocupé las plazas que el señor Alcalde ha tenido la bondad de enumerar.
Entonces digo, me independice, que era la independencia familiar y tuvo que irme de Barbastro (4). Al principio, mientras ejercía en Benabarre, e incluso en Tremp, que están relativamente cerca, aunque la comunicación de Tremp con esto son o eran entonces de abrigo, pues estaba con muchísima frecuencia en Barbastro. (5)
Mi hija mayor, que está aquí presente, nació en Barbastro, en la clínica del doctor Cardús, las otras, ya metido más intensamente en mi vida profesional ya nacieron en el lugar de destino. Mis gemelas son de Tremp, les mandan propaganda cuando hay elecciones de Convergencia y Unió para que voten, pero son de Barbastro, como yo. En definitiva, digo, pasé de ser un morador de Barbastro, un barbastrense en plena dedicación a un visitante ocasional, era raro, el mes que no estaba en Barbastro o más en el pueblo de mi mujer, porque ya sabemos que todos somos del pueblo de tu mujer, pero no faltaban las visitas a Barbastro, pero eran ocasionales y rápidas.
Hubo años, cuando servía en Las Palmas, pues un mes al año, en las vacaciones de verano y el resto, pues allí. En definitiva, también Madrid queda lejos. Los últimos 25 años, pasados en Madrid, pues hay muchos kilómetros de Madrid aquí. Conforme te haces mayor cuesta más coger el coche y venir, pero eran visitante profesional y estaba al corriente de lo que pasaba en Barbastro. En los finales de 60 de los 60, y principios de los 70, pues como visitante ocasional, podía medir el pulso de lo que pasaba en la ciudad.
En los aspectos puramente materiales de desarrollo económico, era prácticamente igual lo que estaba pasando que en el quinquenio anterior. Eran años de prosperidad, funcionaba la economía, por lo menos mejor que había funcionado, el dinero circulaba más, en Barbastro, el polígono proporcionaba muchos puestos de trabajo, las obras del regadío, que se estaban culminando también daban trabajo a la gente y el dinero circulaba. Se utilizaban otras técnicas económicas que facilitaban las circulaciones del dinero y la mejoría de la situación general.
Pero lo que más se notaba en esos años era la culminación de la apertura política. Todo el mundo sabe que a mediados de los 70 murió el general que había personificado o individualizado la acción del sistema político, que descansaba esencialmente en él. Desaparecida su persona, se vio que aquel sistema tenía que evolucionar y cambiar. Son la época en que se dita la ley de Amnistía del 1976, la ley de legalización de los partidos políticos, hay una multitud de leyes que desmontan el sindicalismo vertical que tenía una gran intervención, también en el régimen económico y se abre la apertura de un sistema económico de tipo capitalista. Se aprueba por referendo la Constitución y se aprobaba la Constitución en 1978, que establece desde luego un régimen, el que es el actual, un régimen de libertades, de cortes desde luego occidental y liberal. En esos años, a partir de los 80, sería imposible o sería interminable enumerar las construcciones, las conquistas, las mejores que se han producido en la localidad.
Teníamos gran curiosidad, los que vivíamos fuera de Barbastro, qué pasaría en las primeras elecciones municipales que se celebran en la época ya democrática. Y a ver si era o no buena la idea de la transición fundada en la idea de transacción tomando esta expresión en su sentido técnico y propio de un acuerdo de voluntades, que con mutuas con sesiones llegaran a un acuerdo convencional, que en este caso no era otro el que terminar con un sistema político que resultaba anómalo para lo que latía en el sentir de la mayoría, que era crear un sistema político concorde con los de los países limítrofes por a mí, no sólo occidentales.
En definitiva, se celebra las primeras elecciones municipales en 1979. En Barbastro sigue también en esto una postura acorde con la del resto del país. Las primeras elecciones las ganó a nivel nacional UCD y a nivel local, también, el partido mayoritaria fue UCD, pero lo que se vio es que, a partir de hasta entonces partidos proscritos, como el Partido Socialista Español y Partido Comunista Español tuvieron muchos votos, sobre todo el Partido Socialista tuvo una nutridísima representación entre los concejales y figuraba y sacó concejalía una persona que entonces era una especie del mito, vamos, perseguible como era el señor Arasanz, que fue elegido concejal. A ese primer ayuntamiento de UCD, siguió un ayuntamiento socialista, hay un concejal que creo que no está presente, pero fue el que ocupó la alcaldía de los años 80 con toda dignidad e introdujo nuevas formas de acción política.
Demostró todo esto, el acierto, como digo, de una transición. todo esto, el acierto, como digo, de una transición fundada en la transacción. Era un sentir razonable el que esa, toda esa gente que no había tenido voz y que no era legitima su actuación pudiera hacerlo por un cauce público y legal, como era en la actuación de los partidos políticos. Y así se dio. Y que eso tampoco suponía el que de rompieran las bases en que funcionaba la normalidad del sistema. Digo, a la primera alcaldía de UCD sucede a otra, ocupada por socialistas.
Hay nuevas formas de acción política, son intereses que, a lo mejor, se habían defendido menos en las épocas anteriores y que entonces se defienden con intensidad, pero no producen ninguna conmoción extraordinaria en la vida local. Hay luego una serie de ayuntamientos, muchos de ellos del Partido Regionalista Aragonés, que gobernaba solo o en combinación con los partidos del Partido Conservador, Alianza Popular y luego Partido Popular. También hay una alcaldía del Partido Popular hasta llegar a estas últimas, que tan dignamente ocupa por un buen amigo Antonio Cosculluela y que ha reiterado sus mandatos, a veces combinando sus votos con los del Partido Regionalista y otras por haber alcanzado mayoría. En definitiva, lo que vamos encontrando es un Barbastro que con su vitalidad va creciendo.
Aludiré algunos servicios que han, en que se ha centrado y para mí, son más relevantes en la que ha sido la acción municipal de estos años. En materia de ocasionar, con muchos sentido, los diferentes ayuntamientos, sobre todo los llamados progresistas, han visto que el auténtico modo de promoción e igualación social es el de la educación. El conseguir una formación técnica lo más profundamente posible es lo que permite la promoción y la escalada social, además de un modo estable.
Son los años estos en que la UNED, culmina la construcción de los actuales y magníficas instalaciones. El año 1983, creo que se celebra al primer curso académico, se imparten enseñanzas de derecho, de económicas, de empresariales, de ciencias de la educación, de matemáticas y de la mayoría de las ramas de lo que era la antigua filosofía y letras. Y homologan también titulaciones de EGB, se abre la posibilidad de que accedan a la enseñanza superior los mayores de 25 años que no habían podido combinar el ayuntamiento. Y en definitiva, comienza la UNED a funcionar. En los años sucesivos, lo que eran al principio centenares escritos se convierten en millares. Además, pasa a ser una institución que no sólo es educativa, sino también de difusión cultural. Son múltiples, las conferencias, conciertos y actos de difusión de cultura que se celebran.
En materia de educativa, de enseñanza media, siguen llevando la iniciativa los centros religiosos, pero a ver, creo que todos ellos de acción concertada. El seminario, que surgió en los años 50 y estaba lleno al principio de seminaristas, por razones que no son del caso, pues dejaban muchísimas vacantes y se convirtió en centro de enseñanza media, creo que incluso mixto. Y además, en centros de internado en que los habitantes de la zona, que tenían que hacer el bachillerato, podrían residir en Barbastro y tenían un internado de calidad. Las Hermanas de San Vicente de Paúl, que habían tenido el colegio tradicionalmente enfrente de los Escolapios, cambian su ubicación a la zona donde está el actual hospital, y se convierten también en un centro de enseñanza media. La mujer se incorpora como ocurre en toda España a la enseñanza. En mis tiempos era escasa, las que se aventuraban por el camino de la enseñanza superior e incluso del bachillerato. Siguen los Escolapios, luchando con tenacidad por subsistir. Desaparece aquella Academia Cerbuna (3) en la que habíamos pasado tantos, que era entrañable. Muchísimos años, vivió, afortunadamente hasta hace muy poco en Barbastro, Doña Rosa Pardina y Pardina, que era una insigne de barbastrense que había sido la base y el sostén de aquella institución, que se fue muriendo por consumición, porque económicamente se la comieron, digamos, los demás centros públicos.
Aunque digo que en materia de enseñanza media preponderaba la enseñanza religiosa, sin embargo, hay grandes avances en la enseñanza pública, se crean, creo que hay dos institutos de enseñanza pública, de gran calidad de profesorado, y numeroso alumnado, las escuelas de educación primaria han mejorado muchísimo, tanto en instalaciones, como en profesorado, que está muchísimo mejor retribuido y que cumple su actividad en plena dedicación.
Es de hoy, veo desde donde ahora espero vivir, que se ha construido un magnífico centro de enseñanza primaria, al lado de donde por contraste, donde está la residencia de la tercera edad.
En fin, también los centros sanitarios han tenido una mejora indudable en estos años. Son los años, estos de la democracia, en que se termina la construcción del hospital comarcal. Pronto queda desbordado, porque las necesidades que se le imponen o la carga que adquiere cuando Barbastro crece, multiplicandamente en población, superan las dotaciones de personal y recursos de medios que tienen. Pero, con todo, va saliendo adelante, y los que ya, por la edad, tenemos muchos achaques. Y hemos pasado y buscado el servicio médico aquí, puedo asegurarles que es tan bueno como el mejor que se pueda contar en la gran ciudad, por lo menos en su mayoría, tiene los defectos normales de todas las instituciones públicas.
Barbastro, presenta también, mejoras servicios jurídicos, que más o menos es lo mío profesional, se construyen los nuevos edificios de juzgados, donde se unifican, los que antes eran juzgados separados, comarcales y de primera instancia en uno solo. Hoy se habla de que por acción municipal, se va a crear un segundo juzgado que se dice que es necesario para evitar el atasco, más que por falta de medios y de personal lo que, en mi parecer, por lo menos de veterano, es una profunda reforma organizativa y legislativa para ver qué es lo que se puede proporcionar a través de los servicios de justicia, y qué es lo que es inútil ofrecer, si luego no se puede atender.
En Barbastro, hay tres notarias en mis tiempos había dos, en fin, hay multitud de abogados, recuerdo que en mis tiempos de juventud, una decena de abogados, servían con toda dignidad las necesidades de los pleiteantes y asesoramiento que tenía la población. Hoy hay docenas de abogados que sirven aquí sin perjuicio de que además vengan todos los de la provincia, de Huesca o de localidades limítrofe.
Barbastro, tiene aparte del servicio sanitario que proporciona el hospital multitud de médicos, que actúan independientemente y por su cuenta y que complementan la acción de ese servicio público del hospital. Bien, a través de sociedades sanitarias o bien directamente.
Arquitectos, en mis tiempos, casi se contaban con los dedos de una mano, los que habían en la provincia, pues ahora en Barbastro, hay instalados muchos. Arquitectos superiores y arquitectos técnicos, veterinarios, ingenieros, superiores, técnicos informáticos, multitud de profesionales, tienen puestos de trabajo. No puedo menos de aludir al aumento territorial de Barbastro. Se ha producido, como he dicho, se ha consolidado el polígono industrial con una multitud de puestos de trabajo, se han consolidado las bodegas, la idea, la buena promoción de los vinos de la zona, la marca de vinos del Somontano, absolutamente conocida en todos los rincones de España, pues ha hecho que sea, o se convierta en un buen negocio, la inversión privada en bodegas y han surgido bodegas y he oído hablar que ha habido más de 30, que se localizan en la zona de Barbastro.
Esas nuevas plazas, luego la llamada política del ladrillo, modo de promoción de la economía, era fomentar, bancariamente la construcción de viviendas. Estos años era un mar de grúas, lo que se veía cuando uno se asomaba en Barbastro, por hoy va creciendo, creciendo. Los antiguos barrios de siempre, del Entremuro, que es el barrio esencial de Barbastro, el auténtico Barbastro, el verdadero Barbastro, el histórico tenía que dejar paso a otros. San Hipólito, que era un barrio en mis tiempos juveniles casi marginal, había quedado en el centro del pueblo. Surgen, barrios nuevos, la Paz, Surgen, varios nuevos para mí desconocidos, San Fermín y San José, por la zona de San Gaudens, también lo saben ustedes, y San José también por la misma zona de la antigua iglesia de San José, el barrio de Santa Barbara, por el que yo creo que llamábamos en mis tiempos barranco de la Mina, que estaba el camino del Pueyo, que me parece que era la carretera real, de Barbastro, a Zaragoza, y antes a Huesca, donde está ubicado el actual seminario.
Barbastro 1950. Fotografía aérea
El barrio de San Juan, que está por debajo de lo que los de la época conocíamos como la Peñeta, a la derecha del rio Vero, más allá del puente de Santa Fe, los puentes de Santa Fe y que es un barrio perfectamente identificable y con personalidad notable, y el barrio de San Joaquín, que ha absorbido, yo creo que en mis tiempos llamábamos el barrio del Arrabal, que estaba, por donde tiene su domicilio el señor Alcalde, por detrás de San Francisco, por la plaza, donde estaba el molino de San Antonio, que era una institución para declarar de Barbastro. Hoy absorbido por el barrio de San Joaquín, el barrio que estaba en la que llamábamos las huertas de Suelves, la carretera de Cregenzán, y además, Barbastro sigue creciendo a otros barrios.
Bellavista, por la salida de la carretera de Graus, en que hay un nuevo polígono industrial, por la zona de San Ramón, hay una zona que merece ya el calificativo de barrio, que se llama San Ramón, luego ha crecido muchísimo lo que la Tallada de mis tiempos, el Terrero, hoy es una auténtica nueva barriada con multitud de edificaciones y se columbra que pronto buscarán, no digo independencia, pero sí, individualización administrativa y de significación de esos nuevos barrios, y que algunos de ellos, pues, buscarán el que se consideren por separado del de San Hipólito, o de éstos de San José y San Fermín, porque ya quedan se van alejando en las construcciones que se hacen.
En definitiva, para concluir y no cansar más, les diré que lo que es indudable que Barbastro se ha convertido en una gran ciudad, ofrece una calidad de vida difícilmente igualable, si se la compara con poblaciones de su montante de población o quizá no de su situación geográfica, que eso la de Barbastro es privilegiada, cerca de los valles pirenaicos de esos otros no lo pueden ofrecer, tiene ya les he dicho unos servicios magníficos a la altura de lo mejor.
Barbastro es una ciudad para vivir con cualquier edad, no solo los ancianos que queremos revivir nuestra juventud, que es una idea inútil, sino para cualquiera para los jóvenes. Por eso solo, a modo de conclusión, haré una reflexión a las damas, a las entrantes y salientes, y deciros que cuando culminéis vuestra formación y hayáis ya alcanzado todos los niveles de conocimientos que se les puede ofrecer aquí o decidáis, formalizar vuestra vida y formar una familia por los sistemas nuevos que ahora de convivir, de hombre y mujer, pues no olvidéis que Barbastro es una ciudad para vivir, y que vale la pena sacrificar ventajas económicas que se pueden obtener yéndose de aquí, pero que deben ceder ante la calidad que oferta esta ciudad, yo recomiendo que la que pueda que se quede y viva, busque pisos en Barbastro, además nos haréis un favor, con la belleza, juventud y simpatía, daréis brillo a la ciudad que es lo que corresponde, nada más.
1- Sus padres fueron José María Cancer Gómez y María Teresa Lalanne. Fue el segundo de 5 hermanos: José María, Enrique, María Pilar, María Teresa y Andrés.
2- Estudio en la Universidad de Zaragoza, finalizando los estudios en el año 1960.
3- Antes de estudiar en la Academia Cerbuna, lo hizo en los Escolapios. Luego estudió en el internado Lecároz en Navarra.
4- Contrajo matrimonio en 1967 con Maria Pilar Minchot Villellas (Artasona del Cinca, 1944)
5- Ingresó en la carrera judicial por oposición en 1967, siendo destinado como juez de primera instancia e instrucción a Tremp (Lérida). Previamente, en 1966, había accedido también por oposición al Cuerpo de jueces comarcales y municipales (entonces cuerpo separado del de jueces), con destino en Benabarre durante algo más de un año, mientras seguía con sus oposiciones a Judicatura