Esta
ruta comienza en Calvera, en la comarca de la Ribagorza en la provincia de
Huesca, cerca del conocido Monasterio de Obarra en cuyo entorno se encontraba
el Castillo de los Condes de Ribagorza.
Sigue
el camino de las Tozas hacia Pont de Suert. Bordea la Sierra de Sis hacia el
sur hasta donde estaba el Castillo de Ballesía a cuyos pies está las ruinas de
la Capilla Belarta. Continúa por lo alto de la sierra para bajar a Castrocit y
volver a Calvera.
Sierra de Sis |
Son
unos 15 kilómetros y 5 horas de duración. Se realizó el 29 de marzo de 2013. Podemos
descargar el track de la ruta en wikiloc: Circular Calvera.
Esta
ruta, tiene cinco retos. El primero, recorrer el milenario Camino de las Tozas que lleva al otro lado de la Sierra de Sis. El
segundo recorrer la Cabañera de la
Sierra de Sis. El tercero, conocer el emplazamiento donde estaba el Castillo de Bellasía a cuyos pies se
encuentran los restos de la Capilla Belarta. El cuarto, caminar por el Lecho del río que recorría lo alto de la Sierra
de Sis en dirección sur. El quinto, descubrir los Círculos megalíticos que se encuentran en la loma.
Primer reto: Camino de las Tozas
El
camino de las Tozas pasa por el medio del pueblo (junto a la iglesia) de
Calvera. Está sin señalizar. Me indica su recorrido un vecino de Casa Carrera
que está apajentando ovejas.
Me
dice que les costaba llegar 4 horas hasta Pont de Suert en la época que muchos
vecinos marchaban los domingos para trabajar durante la semana en las obras
hidráulicas.
Impacta
la Casa del Castell que se está restaurando. Parece reivindicar que cerca
estuvo el Palacio de los Condes de Ribagorza 1.200 años atrás entre Obarra y
Ballabriga.
Calvera |
El
camino sigue paralelo a las cortadas de la sierra bordeado de un muro milenario
de piedra que está arruinado en su mayor parte. Las líneas de electricidad nos
acompañan todo el camino.
Al
llegar al depósito donde se toma el agua para Calvera, tomamos la pista que se
construyó para el mantenimiento de las líneas de electricidad, al ser
dificultoso encontrar el camino tradicional.
Subiendo a Las Tozas |
La
pista nos lleva al Collado de las Tozas por donde se pasaba a Bonansa. Para ir
a Pont de Suert se seguía la sierra hacia el sur hasta La Cucurulla, donde se
junta la cabañera que sube.
Hoy
hay nubes bajas y no se ve el paisaje. Esta peculiaridad meteorológica recuerda
lo penoso y peligroso que podía se pasar la sierra con niebla y nieve. Todavía
se cuentan historias de personas que perdieron la vida.
Niebla en el collado |
Segundo reto: Cabañera de
Sis
Como
hace un día de niebla en lo alto, sigo la pista que se construyó para mantener
la línea de electricidad. Si hace buen día lo aconsejable es ir por lo alto de
la sierra por donde iba la cabañera.
Manuel
Iglesias (en su libro Historia de la Ribagorza) nombra que esta cabañera se
llamaba Vía Carrale en un documento del año 847. Es una vía muy antigua y
utilizada tanto por los animales como por los viajeros.
El
paisaje, en un día despejado, es impresionante en todas las direcciones,
contemplando el Pirineo y los valles del Isábena y el Noguera Ribagorzano a
ambos lados.
A
lo largo de la cabañera nos encontraremos parideras tradicionales, círculos
megalíticos y cuadras que se han hecho hace unos años para separar el ganado
como el que se encuentra en la Capilla Belarta.
Capilla Belarta |
Tercer reto: Castillo de
Ballesía
En
una colina al norte de las ruinas de la Ermita Belarta se encontraba el
Castillo de Ballesía. Hoy se llama a esta partida Los Caballets. Manuel
Iglesias le da una un interés de vigilancia especial por su situación encima de
la sierra.
Se
menciona en el año 918. Manuel Iglesias piensa que desde este Castillo se pudo
conquistar en el año 914 la cercana Soperún que fue tomada en el año 908 por Al
Tawill de Huesca.
Al
Tawill moriría en tal batalla de la mano de Bernardo de Ribagorza. El botín
resultante del equipamiento militar se donó al monasterio, conociéndose como el
Tesoro de Obarra.
Componían aquel tesoro:
“Un freno de plata sobredorada, valorada en 500 sueldos; un vaso de oro de 600
sueldos, una espada guarnecida de oro de 600 sueldos;
otras cuatro espadas, cuatro lorigas y cuatro frenos granate; dos sillas (de
montar) granate; un motili y un ganabè palia, tejidos de oro, valorados en 100
sueldos; unas espuelas de plata con solo la broca de hierro y otras cosas más
que no se refieren”.
Tal
vez, algún caballero moro que escapó de la muerte escondió lo que llevaba de
valor en alguna cueva del Tozal del Moro en el Brocoló, junto al Tozal de Sis,
dando lugar a la leyenda que se cuenta.
En
la actualidad, sólo quedan unas paredes arruinadas de la denominada Capilla
Balerta junto a una caseta de pastores hecha con bloques de hormigón.
Antigüedad y modernidad se dan la mano.
Capilla Belarta |
Cuarto reto: Lecho de un río
en lo alto de la Sierra de Sis
Sorprende
ver tantos cantos rodados y de tal tamaño. Por lo alto de la sierra corría el
lecho de un poderoso río que desembocaba en el mar. Junto a Serraduy nos
encontramos el delta de ese río.
La
orientación de la sierra de norte a sur coincide con la dirección del río. Cuando
estamos en Serraduy, debemos pensar que nos encontramos en el lecho del mar.
Subiendo a Riguala hay un panel interpretativo que lo explica.
Lecho del río en lo alto de la Sierra de Sis |
Quinto reto: círculos
megalíticos
Seguimos
la pista que recorre la loma de la sierra hacia el sur. En verano estos pastos
están ocupados por los rebaños de ovejas que pasan el verano pastando.
Desde
1998 se estudia la existencia de círculos de grandes piedras que se encuentran
a lo largo de toda la sierra en lo alto. Tienen un diámetro de 2 a 30 metro. El
más grande se encuentra en el Pilaret de San Marcos, atravesado por la pista.
Los
arqueólogos le quieren dar un sentido espiritual. Los del lugar piensan que son
parte de una estructura que se hacía para guardar el ganado, cumpliendo la
función de las parideras.
Sierra de Sis |
Justo
donde tomamos el desvío de la pista para volver a Calvera por Castrocit, nos
encontramos un pequeño círculo divisando al fondo Calvera, en el primer plano,
y Ballabriga al fondo.
Cuesta
entender que, en el caso que fueran parideras, se hicieran en lo alto de la
loma sin resguardarse del aire, como es la situación en la que se construyeron
las parideras de la sierra.
Círculo Celta |
Una vez superados los cinco retos, nos desviamos de la pista principal
para descender por una loma despejada a Castrocit hasta dejarla para bajar por
el camino viejo de Obis.
Loma hacia Castrocit |
Existe
la opción de continuar bajando toda la loma despejada y nos encontraríamos a
Castrocit desde arriba bajando por la ladera campo a través hasta encontrar el
camino limpio.
Castrocit abajo |
El
camino viejo desciende por una loma de pedriza y bojes en la parte alta y
quejigos en la parte de abajo donde nos encontramos unas bordas junto a unos
campos.
Las Cuadras en el Camino de los Faros |
Aquí,
me pierdo unos metros entre campos abandonados enzarzados. Es más fácil seguir
los campos junto al río hasta que encontramos el camino viejo que se va
esculpiendo en la roca hasta que divisamos la iglesia.
Llegando a Castrocit desde los Faros |
Castrocit
se encuentra a la entrada de un barranco totalmente protegido por murallones.
Su misión era resguardar la posible entrada por la parte oeste el camino de las
Tozas.
Castrocit |
En
el camino hacia Calvera siguiendo una pista encuentro un rebaño de ovejas
atravesando un barranco en fila india. No tenían que faltar las protagonistas
de la cabañera.
Una
cabra joven se ha despistado y no sabe cómo bajar al barranco. No deja de
balar. Le silbo y me sigue por la pista que hace curva hasta que se encuentra
con el resto del rebaño.
Ovejas llegando a Calvera |
Para ver otras rutas en la zona pinchar en SIERRA DE SIS
Si te apetece conocer un poco más de historia, algunos datos sacados del libro de Manuel Iglesias Costa Historia de la Ribagorza:
Daniel Vallés Turmo, marzo de 2013
Si te apetece conocer un poco más de historia, algunos datos sacados del libro de Manuel Iglesias Costa Historia de la Ribagorza:
Me sorprende
que a mis dos tíos de noventa años, tras una vida dedicada a sus negocios, les
interese conocer temas referentes a la historia. Tal vez, en un momento de
cambios como el actual, sea positivo conocerla para tomar perspectiva.
La
cultura pastoril de nuestros valles del Pirineo, delatado por su toponimia,
data de las inmigraciones de colonias procedentes de Centroeuropa buscando
nuevos pastos al comienzo del primer milenio antes de Jesucristo. Centrémonos
en la Ribagorza.
Así,
la población de Ballabriga, conlleva la raíz “briga” que significa “pueblo” y
el mismo río Isábena lleva la raíz “isa” que significa “corriente de
agua”. De la misma forma, los sufijos de
nombres de poblaciones en –uy, - ue, -arri, -arre y –arro.
De
estos primeros grupos pastoriles celtas nos han quedado los restos de los
“campos de urnas” como son los “círculos de Chía y de Sis”. Incineraban a sus
muertos y los enterraban en cementerios de tumbas planas.
Durante
el primer milenio de antes de cristo van llegando la innovaciones en
agricultura y ganadería procedente primero de los iberos (siglo IV A.C) y
después de los romanos que trajeron su civilización. El asentamiento principal más
cercano es Labitalosa.
Como
dice Manuel Iglesias Costa en su libro Historia
del Condado de Ribagorza: “Así se combatió el nomadismo tribal, se
encarriló la trashumancia pastoril y se sometió la escurridiza movilidad de
gentes sin control ni norma de convivencia.”
Y
sigue: “Se acorraló el bandidaje, la anarquía, el salvajismo y se impuso la ley
y el orden. Y así fue como poco a poco se organizaron ciudades, pueblos y
comarcas y se estabilizó la población.” Este proceso se realiza desde el siglo
II A.C. al V.
Desde
Labitolosa se seguían utilizando las dos vías habituales para pasar los
Pirineos cruzando a través de las Sierra de Esdolomada para llegar a Ballabriga
y bien tomar el ramal hacia el Puerto de las Aras hacia Benasque o el de Pegá
hacia Viella.
El
derrumbamiento de la civilización romana en el siglo V deja lugar a la
cristianización. En la época visigótica esta civilización fue sostenida en los
monasterios del Pirineo, como el Asán fundado por el francés San Victorian en
el siglo VI.
Parecido
origen sería el de otros monasterios como el de Alagón, San Pedro de Tabernas y
Obarra. Con la paz visigótica del siglo VII van apareciendo las comunidades
cristianas en los pueblos y el orden con el Código de Recesvinto del 654.
La
llegada del Islam en el siglo VIII fue aceptada por la población hispana
logrando una invasión muy rápida de la península ya en el 720. El Pirineo sería
ocupado en la parte baja, como es el
caso de Graus.
Sí
se producían ataques a las comunidades del Pirineo para impedir su organización
militar provocando destrucción y pobreza. Una de estas campañas se produce en
el año 781. Esta inestabilidad llama la atención de Carlomagno.
Tras
ser nombrado emperador en el 800 emprende una estrategia para reconquistar el
Valle del Ebro. Logra tomar Barcelona, pero la resistencia es mayor de lo
esperado. Con su muerte en el 814 se acaba el empeño.
La
Ribagorza, pago Riparcuciense, ya aparece en el siglo IX en un escrito del 839
referente a parroquias que dependen de la Seo de Urgel. Alaón es el monasterio
de referencia seguido del de San Pedro de Tabernas y, reconstruido después,
Obarra.
En
el año 872 se produce una separación de Tolosa de los territorios de Ribagorza
y Pallars encabezado por el conde Ramón I como protesta por la usurpación del
poder por parte de Bernardo Plantavelou.
Ramón
I entabla una energética actividad buscando alianzas. Ya en el año 884 hay una
compra efímera de la ciudad de Zaragoza y en el 888 se separa del obispado de
Urgel. Hacia el 905 casa su hijo Bernardo con la hija de Galindo Aznar II de
Aragón, Toda.
Pero,
ya envejecido, en el 908 se produce la incursión desde Huesca de Al Tawill, al
que no le gustó la relación entre los condados de Aragón y Ribagorza, tomando
Roda, Iscles y Soperún.
Con
el matrimonio Toda recibió de dote el condado de Sobrarbe. Su hermana Sancha
estaba casada con Al Tawill, de modo que Bernardo era su cuñado. A pesar de la
relación familiar, no le es fácil recuperar el territorio en este comienzo del
siglo X.
Tiene
que aunar fuerzas y reforzar el Castillo de Bellasía en lo alto de la Sierra de
Sis para atacar por sorpresa Soperún en el año 914 resultando muerto Al Tawill.
Una vez retomado el territorio Bernardo se preocupó de su consolidación.
Hasta
aquí estos dos mil primeros años de historia. Los otros mil nos son más
conocidos. Animo a recorrer esos caminos montañosos donde se escribió. Seguro
que su historia, arte y naturaleza nos son inspiradores en nuestro trabajo del
día a día.
Daniel Vallés Turmo, marzo de 2013