El molino de la Penilla de Barbastro, situado junto al río Vero, fue uno de los batanes más antiguos construidos en Aragón al estar documentado ya en el año 1183.
Ruta del Molino de la Penilla |
Barbastro, desde su fundación en el siglo IX, ha ido creando un sistema de acequias entorno al río Vero que le ha permitido desarrollar su agricultura y su industria desde su origen aprovechando su posición estratégica.
La presad que formaban los azudes permitían crear acequias. El primer Azud se encontraba en el Pueyé (Castillazuelo) desde surge la actualmente conocida Acequia de San Marcos; el siguiente enfrente de la Torre el Amerciano, le sigue el de San Francisco; y, por último, el que está junto al Centro de Congresos.
La fuerza del agua logró tener una industria próspera desde los inicios de la ciudad. Así, en el siglo XVI en Barbastro había 5 molinos harineros, 6 batanes y 1 dos tornos de aceite (uno de ellos movido por el agua). En el libro de Severino Pallaruelo sobre Los molinos del Altoaragón explican algunos de ellos.
Molinos harineros:
1. Molino de San Marcos (en la carretera a Salas)
Luego pasa a ser batán.
2. Molino Nuevo (1 km arriba del de la Parra)
Es el más reciente.
3. Molino de la Parra (junto al puente de hierro)
Es uno de los más antiguos de la ciudad que ya existía en el 1100. Sería uno de los dos molinos de Avinhaabz y de Moderaf que dona Pedro I.
4. El Moliné (plaza de Guisar)
Según Pallaruelo se llamaba de lo Canales en el siglo XVI. Era municipal al comprarlo la ciudad en 1536. Ya está documentado en el año 1352. En la desamortización de 1856 lo compra Lorenzo Bernardini. La actual reconstrucción es de la fábrica "La Verense" de 1959.
5. Molino de Lafarga (avenida de la estación)
Sólo he tenido una referencia en Internet de su existencia estando en la acequia que surgía del azud de San Francisco pasando por la plaza el matadero junto al río.
6. Molino de La Penilla. (junto al parque de bomberos)
Es uno de los más antiguos de la ciudad que ya existía en el 1100. Sería uno de los dos molinos de Avinhaabz y de Moderaf que dona Pedro I. En la donación a Santa María de Alquezar se llama "de la Penna". El obispo Esteban en 1183 le llama "la Penella".
Se le llama molino Mayor en el siglo XVI siendo de propiedad municipal. En la desamortización de 1856 lo compra Juan Plana.
7. Molino de Estanislao (La Boquera)
El obispo Esteban en 1171 nombra otro molino cercano al de la Pennella cerca de la huerta de Monzón. A la Torre Esnanisalo (Chueca) llega una acequia. Desconozco si tenía molino y pudiera tratarse de éste.
Batanes traperos:
1. Batán de San Marcos (en la carretera a Salas)
Pallaruelo dice que en el siglo XVI pertenecía al gremio de los pelaires.
2. Batán (encima del molino nuevo)
En la desamortización de 1856 lo compra Lorenzo Bernardini.
3. Batán del puente de Santa Fe (antiguo puente de Santa Fe)
Pallaruelo dice que en el siglo XVI pertenecía al gremio de los pelaires. Se encontraba bajo el puente.
4. Batán de Lana (junto a la acequia del moliné)
Todavía queda el edificio junto a la acequia del moliné.
5. Batán de la Penilla (junto al parque de bomberos)
Fue uno de los batanes más antiguos construidos en Aragón al estar documentado ya en el año 1183.
Tornos de aceite:
1. Torno Municipal (calle Las Fuentes)
Estaba contiguo al Moliné. En la desamortización de 1856 lo compra Juan Baselga.
2. Molino del Cabido (cerca del huerto de Juan Serrate)
Era un molino tirado con mulas. En la desamortización de 1856 lo compra Tomás Ferrand.
La ruta propuesta es llegar al Molino de la Penilla siguiendo la acequia desde su azud. Es un recorrido de 3,85 kilómetros cuyo trazado podemos consultar y descargar en wikiloc; La Penilla de Barbastro.
Trazado de la ruta a la Penilla |
En el mapa de 1931 vemos como el azud surge junto a la fábrica "La Olearia" donde desemboca la acequia que viene del azud de San Francisco. Esta acequia viene indicada en el mapa.
Detalle de la acequia al batán de la Penilla |
La ruta comienza en la pasarela del Palacio de Congresos siguiendo el camino que lleva al Puente de La Penilla. A unos 100 metros nos encontramos el azud.
Azud del comienzo de la acequia |
Cruzamos el puente y seguimos por el paseo por la parte derecha del río que nos lleva al camino de la Boquera. Al llegar a la variante seguimos por un camino que va paralelo por su derecha que lo cogemos en la Pastelería del Somontano.
Acequia pasada la Pastelería del Somontano |
Este camino nos lleva frente a la pista que entra en el meandro de la Penilla. Tenemos que cruzar la carretera con cuidado. A la derecha de la pista se encuentra el Instituto Mártinez Vargas. Es una zona de huertas.
Detalle de una huerta |
Junto al camino vamos viendo tramos de la acequia y lienzos de muros antiguos.
Acequia en la Penilla |
Tramo de muro antiguo |
El molino harinero y el batán se encuentran en un campo al final del camino.
Entorno del Batán y molino de La Penilla |
Nos podemos acercar al río Vero.
Río Vero en La Penilla |
Los edificios se encuentran arruinados y rodeados de zarzas que impiden entrar, aunque se oye correr el agua rápidamente junto al molino.
Pallaruelo, en el libro citado, describe así la función de un batán:
"El batán —también llamado molino trapero o molino de «mallos»— consiste en una máquina formada por una rueda vertical con palas que —al ser empujadas por el agua— hacen girar un árbol o eje horizontal y por dos grandes mazos de madera que —accionados por unos dientes del árbol citado— golpean los tejidos.
La finalidad del bataneo es limpiar y desengrasar los tejidos de lana y enfurtirlos o «enfortalecerlos». es decir, hacerlos más consistentes y tupidos.
El bataneo, por tanto, se sitúa en medio del proceso de producción de los paños de lana: se realiza cuando la pieza ya está tejida y señala el comienzo de los trabajos destinados a mejorar la calidad, la apariencia y la textura del tejido. Del batán salen los paños limpios, reforzados y tupidos para que los pelaires y los tundidores les den —con las artes de sus oficios— el acabado final."
Pallaruelo, en el libro citado, describe así la función de un batán:
"El batán —también llamado molino trapero o molino de «mallos»— consiste en una máquina formada por una rueda vertical con palas que —al ser empujadas por el agua— hacen girar un árbol o eje horizontal y por dos grandes mazos de madera que —accionados por unos dientes del árbol citado— golpean los tejidos.
La finalidad del bataneo es limpiar y desengrasar los tejidos de lana y enfurtirlos o «enfortalecerlos». es decir, hacerlos más consistentes y tupidos.
El bataneo, por tanto, se sitúa en medio del proceso de producción de los paños de lana: se realiza cuando la pieza ya está tejida y señala el comienzo de los trabajos destinados a mejorar la calidad, la apariencia y la textura del tejido. Del batán salen los paños limpios, reforzados y tupidos para que los pelaires y los tundidores les den —con las artes de sus oficios— el acabado final."
Molino de La Penilla |
Para hacer el trazado circular es necesario atravesar la acequia. Pedemos pasar por el lugar que se indica en la foto.
Paso para cruzar la acequia |
Es necesario tener cuidado de no resbalarse por el barro. Si no pasa mucha agua es fácil pasar. De no verlo claro, es mejor dar la vuelta por donde hemos venido.
Paso de la acequia |
Al otro lado nos encontramos una edificación arruinada. Llegamos a un campo en barbecho que nos lleva a la carretera de la Boquera. A su lado nos encontramos un lienzo de piedra de un edificio antiguo que sale en el mapa de 1931.
Restos de un antigua edificación |
La vuelta la hacemos por el camino de la Boquera. Al llegar al Instituto Hermanos Argensola giramos hacia el puente de La Penilla. Pasadas las casa adosadas cogemos el descampado que nos lleva a la pasarela.
En esta zona vemos una torre abandonada junto al instituto y el muro de la huerta de la torre Bamala de unos 40 metros de larga donde estaba el inicio de la acequia que llevaba al molino.
Aquí se iniciaba la acequia |
Seguimos hasta la pasarela. Frente al azud vemos el lugar donde estaba La Olearia que fabricaba aceite y hacía jabón.
Situación de La Olearia |
Daniel Vallés Turmo