La
época visigoda dura casi 3 siglos, iniciándose en Tolosa
(Francia) el año 418 (siglo V) tras el pacto entre los visigodos y
Roma, y finaliza en el año 711 con la invasión musulmana de la
península. (siglo VIII)
Anteriormente,
estuvo la época romana que duró casi 5 siglos. En nuestro
entorno, Barbotum fue el “ayuntamiento rural”
(cvuitas) de nuestro Somontano de Barbastro durante la época
romana. Ver las entradas en el blog Barbotum
y Somontano
Romano.
Es
en la partida de “Monte Cillas” (Ermita del Socorro
actual) donde se han descubierto distintos restos, sobre todo de la
necrópolis. Algunas placas son visibles en la parte sur de la pared
de la ermita. En una de esas placas se refieren a un vecino de
Boltaña.
Se han
encontrado vestigios desde el siglo
I antes de Cristo hasta el V después de Cristo. Tuvo su
máximo esplendor en el siglo
II, pero sobrevivió a los problemas del siglo
III (con la escisión del imperio) que hicieron abandonar
muchas ciudades, entre ellas Labitalosa. A mediados del siglo
IV existía una comunidad cristiana. Finalmente, el asentamiento se
abandona a mediados del siglo V.
En
el Museo de Huesca se encuentran varios mosaicos paleo cristianos del
siglo IV con
inspiración africana de tradición “prisciliana”. Destaca
este dedicada a Rufo por su esposa Vivencio. Tal vez,
la primera imagen de una persona de nuestro entorno.
La lápida dice: “Vivencio
adornó este sepulcro para Rufo, su dulcísimo esposo”. En la
foto inferior vemos la foto de 1920 cuando la encontró Ricardo del
Arco y la actual en el Museo Provincial de Huesca.
Lápida funeraria de Barbotum |
Se
han encontrado también restos visigodos del siglo
V en “Monte Cillas”, pero se abandonó el asentamiento
antes de finalizar este siglo. Sus habitantes, posiblemente, se
fueron hacia el norte.
A
partir del siglo VI
la Iglesia hispanogoda entra en un momento de auge. Este
florecimiento se traduce en el nacimiento de los primeros cenobios
aragoneses. Este es el caso de San Cucufate de Lecina.
La
tradición y documentación pone el lugar en la actual iglesia de
Lecina dedicada a San Juan Bautista que podemos ver en la foto
inferior. No se sabe el papel que pudo tener como eremitorio la cueva
y ermita de San Martín en la desembocadura del barranco de Choca
en el río Vero.
Iglesia de San Juan Bautista de Lecina |
Cucufato
fue un predicador en la península que nació en el año 270 en
Cártago y murió martirizado en el año 313. La ermita de la Virgen
del Llano de Barbastro, construida en el año 1595, anteriormente
había sido dedicada a San Cucufate.
Antes
de llegar a Lecina pasamos el collado de San Caprasio en la
carretera de Barbastro a Boltaña por Colungo. Santo de comienzos del
siglo IV venerado por iglesia hispanogoda. Según la tradición
francesa fue obispo de Agen. Según la tradición aragonesa un pastor
de la Sierra de Guara (su nombre procedería de que cuidaba cabras).
También hay otra tradición castellana. Esto no indica la influencia
visigoda en nuestro territorio más próximo.
Otro
pastor que vivió en la Sierras de Añisclo, Cancias y Guara es San
Úrbez en el siglo VIII.
A
los pies del Tozal de Asba está el Tozal de los Santos donde
la tradición dice que en el siglo
VII se presentó la Virgen a un pastor, quien le construyó
allí una ermita. Luego se escondió en un nogal durante la invasión
musulmana, dando lugar al Santuario de Santa María de la Nuez.
La
época visigoda fue eminentemente rural. Se formaron latifundios por
la nobleza hispanovisigoda (cargos administrativos y militares a los
que se les pagaba con tierras). Este es el caso de Panzano,
Junzano, Ponzano y
Morrano en la parte llana del Somontano de Huesca y Barbastro.
No
se pudo mantener el régimen de esclavitud porque era costoso el
alimentar a los esclavos, de modo que se les convirtió en “siervos
de la gleba” (personas ancladas a un territorio, pero libres,
una especie de semiesclavitud)
Entró
en crisis la época visigoda en la segunda mitad del siglo VII por su
insostenibilidad y finalizó en el año 711, siglo
VIII, con la invasión musulmana de la península. Esta
época musulmana dura casi 4 siglos.
La
cueva Foradada (Paúles en Sobrarbe) sirvió como depósito
funerario entre los siglos VII y mediados del VIII. Supone el límite
más septentrional de hallazgos visigodos. En el Museo de Huesca
podemos ver el ajuar encontrado: Tres anillos con sello, un hebilla
de cinturón y una moneda de oro de la época, que podemos ver en la
foto inferior.
Ajuar funerario de la Cueva Foradada |
Lo
que era Barbastro fue tomada por los árabes bajo el liderazgo de
Muza (711), quienes le dieron el nombre Barbaschter,
que deriva del nombre de Barbastrum, según la tradición.
En
el siglo IX. Jalaf
ibn Rasid mandó construir el castillo de Alquezar y se
convirtió en el principal punto de defensa de Barbastro frente a los
reinos cristianos del Sobrarbe. Había dos vías de fácil acceso a
Sobrarbe, que coinciden con dos cabañeras: Sierra de Sevil y
Campo Royo por donde iba el
camino a Boltaña.
Durante
el siglo X los
musulmanes van creando el sistema de fortificación pre-pirenáico.
Este es el caso de Surta, Sarsa, Miravet, Azaba y Almazorre, que
tienen nombres de origen árabe. Comienzan, también, las primeras
fortificaciones cristianas, como es el caso del Castillo de
Espluguiecho en Hospitaled. Algunos piensan que fue una de
las primeras defensas construidas. Tiene visibilidad directa con
Monclús, Troncedo, Eripol y Almazorre.
Castillo de Espluguiecho |
A
finales de este siglo tuvo lugar la invasión de Almanzor de
los territorios pirenaicos y en el año 1006, siglo
XI, la de Abd-al-Malik con efectos devastadores.
Posiblemente, fue en una de estas incursiones donde murió
martirizado San Visorio en su eremitorio de San Vicente de
Labuerda.
Es
con el dominio de Sancho III el Mayor del Sobrarbe hacia 1017
cuando se establece una línea de torres y castillos enlazados para
vigilar los accesos y servir como primera línea de defensa con los
musulmanes, y posteriormente de ataque conforme se van reconquistando
las fortificaciones enemigas.
Esta
función de vigilancia y protección con los musulmanes finaliza con
el fin del siglo al reconquistar Alquézar en 1067,
Naval en 1084 y Barbastro en 1100.
Para conocer esta época
comentada, sugiero 4 visitas:
1)
Museo de Huesca
para ver los mosaicos del siglo IV de Monte Cillas y el ajuar
funerario visigodo de la Cueva Foradada de
los siglos VII y VIII. (En
coche)
2)
Eripol. Un emplazamiento emblemático con unas vistas
del sistema de fortificaciones y construcciones singulares como el
conjunto de lavadero, pozo y horno de la foto adjunta.
(En coche). Se
puede visitar el mismo día que se realice alguna de las dos rutas
senderistas fáciles y balizadas que sugiero a continuación.
Detalle de Eripol |
3)
Castillo de la Azaba en Almazorre. Ruta de 6 kilómetros
balizada para este castillo que tiene visibilidad con Almazorre y
,posiblemente, el desaparecido castillo de Miravet en Santa María de
la Nuez. (Andando)
4)
Castillo de Espluguiecho en Hospitaled. Ruta de
6 kilómetros balizada (PR HU-55). (Andando)
Daniel
Vallés Turmo, 10 de setiembre de 2018