sábado, 12 de octubre de 2013

Porte con caballerías y carros

Le enseño a mi tío el puente volado del Alcanadre que fue volado en 1938. No lo ha conocido. Hablamos sobre el peso que podría soportar este puente construido en 1856 en la carretera entre Huesca y Barbastro. En aquellos años los carros más grandes (con 4 ruedas) llamados galenas podrían cargar unos 2.000 kilogramos.

Así, las primeras carreteras estaban preparadas para el peso de carros. Un carro tipo tartana con un caballo se cargaría con unos 400 kilogramos, mientras que las galenas hasta 2.000 kilogramos tiradas por más caballos.

Por los caminos un caballo podría cargarse con un máximo de 120 kilos. Así, el transporte de mercancías se solía hacer con caravanas de caballos. En todas las comarcas había arrieros que se dedicaban a transportar mercancías. Los de Naval era muy conocidos, por haberse dedicado al comercio de la sal.

Cuando mi tío hacía la ruta del alto Isábena en 1.949 vendiendo mercancías, los vecinos de los pueblos bajaban con caballerías para llevarlas a sus pueblos. Me dice que eran muy fuertes porque se dedicaban a la cría y adiestramiento de caballerías. Este negocio era más importante que el del vacuno.

Aquel primero camión transportaba unos 6.000 kilogramos  Sería necesaria una caravana de 50 caballos o 15 tartanas para llevar esa misma carga. Este dato nos indica el motivo por el que fueron desapareciendo los arrieros primero y los carros después.

Los líquidos (vino y aceite) se transportaban en odres (en Ribagorza le llaman boto) de piel de cabra que podían almacenar hasta 60 litros depende del tamaño del animal. Mientras que los sólidos en sacos.

Le pregunto a mi tío cómo se cerraban los odres. Me lo explica con la manga de mi chaqueta. Primero se hacía unos pliegos en lo que era el cuello del animal.

El odre se cerraba haciendo unos pliegos

Luego se ataba con una cuerda (de cáñamo) muy fuerte comprimiendo los pliegues. Si alguno goteaba, se ponía otra cuerda por debajo y/o se mantenía más derecho el odre.

Se ataba con una cuerda de cáñamo

El odre se encerraba en un saco para oprimirlo y que no se moviera el líquido molestando a las caballerías. Se solían cargar dos odres por caballería, una a cada lado. El caballo se vestía con un aparejo para proteger la piel y después una albarda para proteger el lomo del peso y atar la carga en ella.

Mi tío me enseña cómo se hacía con una lata de refresco como caballo y una funda de gafas y mando a distancia como cargas.

Se distribuía la carga a ambos lados

Luego se cargaba de un lado. Había que ser muy fuerte para subir la carga y el caballo, también, para aguantar el desequilibrio de un lado.

Cargando un lado

Se podía utilizar una palanca para ayudar al caballo a mantener el equilibrio.

Utilizando palanca para ayudar al caballo

Luego se cargaba el otro lado.

Carga del otro lado

Y se equilibraba la carga y cinchaba a la caballería para que no se moviera.

Equilibrio y cincho de la carga

Daniel Vallés Turmo